La población del animal con el cuello más largo se ha visto "reducida drásticamente", según la Fundación para la Conservación de la Jirafa (CFG), debido a la pérdida de habitat, el impacto de las guerras y los conflictos civiles, el furtivismo y las enfermedades.
En la actualidad quedan tan sólo 80.000 ejemplares en libertad y 1.200 en instituciones zoológicas de todo el mundo, lo que equivale a apenas un 20% de la población de elefantes africanos.
"La atención se ha enfocado mucho en los elefantes y rinocerontes últimamente, y eso está bien. Sin embargo, no podemos olvidarnos de las jirafas de África, cuyo número se ha desplomado en un período muy corto de tiempo", advirtió Julian Fennessy, director de la GCF.
La población de jirafas en África ha caído en un 40% en la última década y aunque aparece en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) bajo la categoría de "preocupación menor", la giraffe camelopardalis incluye dos subespecies, la jirafa nigeriana y la jirafa de Rothschild, que ahora están categorizadas como "en peligro".
De la primera se estima que quedan 400 individuos y de la segunda, 1.100.
"Si no tenemos cuidado, África perderá para siempre uno de los animales más icónicos de su megafauna: la jirafa", señaló Fennesy en el Dia Mundial de la Jirafa que se celebra por primera vez este sábado 21 de junio.