El atentado mortal con coche bomba contra un convoy de autobuses en el que esperaban decenas de familias para ser evacuadas de las inmediaciones de la ciudad siria de Alepo ha dejado una imagen que está dando la vuelta al mundo. Se trata del fotógrafo sirio Abd Alkader Habak llorando desconsoladamente de rodillas y con la cámara en la mano momentos después del atentado, ocurrido el pasado sábado, en el que fallecieron más de 120 personas, la mayoría niños.
La primera en compartir la fotografía fue la activista Ala'a Shehabi en su perfil de Twitter. "Foto devastadora de Abd Alkader Habak junto al cuerpo carbonizado de un niño por un atentado suicida en Siria", reza el texto que acompaña a la imagen.
La fotografía ha sido compartida también por un periodista freelance que muestra otra impactante imagen en la que se puede ver al fotógrafo corriendo con un niño en brazos. "El cámara @AbdHabak, que estaba informando desde Khan Sheikhoun la semana pasada, en la escena de la masacre de hoy. Inolvidable", escribe Omar Ghabra.
Otros tuiteros han compartido también imágenes en el que se aprecia al fotógrafo llorando de rodillas a escasos metros del cadáver del pequeño.
"Lo que mis colegas y yo hemos hecho hoy es inspirar humanidad a los socios de quienes matan niños como los de Khan Sheikhan", escribió el propio Abd Alkader Habak en relación al ataque con armas químicas, el pasado 7 de abril, en la localidad siria de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, donde él estaba presente.