Vladímir Vladímirovich Putin ; Leningrado, Unión Soviética, 7 de octubre de 1952) es el presidente de la Federación Rusa, que ya había ejercido anteriormente por dos mandatos consecutivos (2000-2004 y 2004-2008), lo que lo convierte en el que más tiempo ha estado en ese cargo desde la caída de la URSS. Es abogado y político de profesión. Encabezó el Gobierno de su paísbajo Borís Yeltsin y Dmitri Medvédev, así como Rusia Unida, partido del cual no es miembro. También es, desde el 27 de mayo de 2008, presidente del Consejo de Ministros de la Unión de Rusia y Bielorrusia.2
Proveniente de una familia de origen humilde,3 Putin se graduó, con honores, en la carrera de Derecho en la Universidad Estatal de Leningrado, tras lo cual ingresó en el servicio de espionaje del KGB, siendo destinado como agente en Dresde (Alemania Oriental). Después de la caída del Muro de Berlín, regresó a Leningrado (actualmente San Petersburgo), donde fue ayudante del rector de su alma máter, pasando, en 1990, a convertirse en asesor de Anatoly Sobchak, entonces presidente de la Diputación de Leningrado. Tras el triunfo de este en las elecciones para la alcaldía, pasó a ser jefe del Comité de Relaciones Exteriores del ayuntamiento y vicealcalde. En 1996, después de la derrota de Sobchak en los comicios de turno, Putin se trasladó a Moscú con un puesto en la administración del presidente Borís Yeltsin.
A partir de entonces, Putin ascendió rápidamente como funcionario: en 1998 fue nombrado director del Servicio Federal de Seguridad (sucesor del KGB), puesto que a partir de marzo del año siguiente ocupó en forma simultánea con el de secretario del Consejo de Seguridad Nacional. En agosto encabezó el Gobierno y lanzó la segunda guerra chechena, lo que acabó de convertirlo en uno de los políticos más populares de Rusia. Cuando Yeltsin anunció su dimisión el 31 de diciembre de 1999, Putin, de acuerdo con la Constitución rusa, se convirtió en presidente interino.4
Ganó las elecciones presidenciales del 26 de marzo de 2000 con el 52,94% de los votos.5 6 Durante su gestión hubo altos índices de crecimiento económico, con un incremento del 72% en el PIB7 y una sustancial disminución de la pobreza.8 9 10 A diferencia de su predecesor, su gobierno gozó de amplio apoyo popular y fue reelegido en las elecciones de marzo de 2004 con el 71,31% de los votos.11 En 2008, al no poder presentarse a un tercer mandato por no estar permitido en la Constitución Rusa, Putin impulsó la candidatura del entonces viceprimer ministro Dmitri Medvédev12en las presidenciales de 2008, el cual ganó las elecciones. Putin se convirtió entonces en primer ministro.13 En los comicios de marzo de 2012 fue elegido nuevamente presidente (63,60% de los votos), aunque hubo acusaciones de fraude por parte de la oposición.14
Históricamente, sus mandatos han sido ampliamente aceptados por los ciudadanos rusos, si bien Putin ha sido criticado por diferentes personalidades y medios de comunicación, especialmente fuera de su país, por supuestas violaciones a los derechos humanos y a las libertades religiosas ocurridas durante sus dos primeros mandatos, por su manejo del conflicto checheno, así como también por reformas políticas que han sido interpretadas por algunos como un retroceso en las conquistas democráticas rusas, tales como el fin de las elecciones por voto universal y directo de los presidentes de las repúblicas de la Federación. Sin embargo, no se opuso a que el presidente Dmitri Medvédev impulsara una ley, a principios de 2012, por la que se vuelve a las elecciones directas de algunos cargos estatales y gubernamentales.15
También se ha criticado a Putin por sus declaraciones en ciertos acontecimientos como el hundimiento del submarino Kursk el 12 de agostode 2000, la tragedia en el Teatro Dubrovka por terroristas islámicos chechenos, la masacre de la escuela de Beslán y el asesinato de la periodista Ana Politkóvskaya. Se le ha acusado de utilizar selectivamente la justicia para disuadir adversarios, como en el caso del magnate petrolero Mijaíl Jodorkovski,16 y de haber impuesto el control sobre la televisión, cuyos principales canales volvieron a manos del Estado o de empresas cercanas controladas por éste.