Los servicios de inteligencia de Estados Unidos afirman que, durante la campaña de las elecciones presidenciales del pasado noviembre, el Kremlin tuvo una "clara preferencia por el presidente electo Donald Trump".
No sólo eso. Según un informe desclasificado hecho público este viernes, el presidente ruso, Vladimir Putin, "ordenó" ayudar a Donald Trump a ganar los comicios.
El informe señala que, con ese propósito, el líder ruso "ordenó" una campaña de ciberataques dirigida a desprestigiar a la demócrata Hillary Clinton, rival de Trump en las presidenciales.
El reporte fue publicado poco después de que los jefes de los servicios inteligencia informaran al presidente electo de EE.UU. de sus hallazgos.
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Tras esa reunión, Trump se negó a acusar a Rusia de interferir en las elecciones y dijo que el resultado electoral no se vio afectado por el hackeo al Partido Demócrata.
WikiLeaks
"También consideramos que Putin y al gobierno ruso aspiraban a ayudar en las elecciones del presidente electo Trump cuando fuera posible al desacreditar a la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, y compararla de forma desfavorable con él", señala el documento.
"Los objetivos de Rusia eran socavar la fe pública en el proceso democrático de Estados Unidos, denigrar a la secretaria Hillary Clinton y perjudicar su elegibilidad y potencial presidencia".
El documento de 25 páginas es una versión reducida del informe clasificado presentado al presidente Barack Obama el jueves y a Trump el viernes.
La versión desclasificada no contenía ninguna prueba detallada del supuesto papel de Putin.
Desde que ganó las elecciones, Trump cuestionó repetidamente a la inteligencia estadounidense por acusar a Rusia de haber hackeado al Partido Demócrata.
Funcionarios estadounidenses dijeron anteriormente que el Kremlin estaba detrás de la publicación de correos electrónicos del Partido Demócrata con el objetivo de dañar a la rival de Trump, Hillary Clinton.
Se cree que agentes rusos enviaron correos electrónicos de demócratas hackeados a WikiLeaks para que esta organización los publicara y así intentar dar un giro a las elecciones.
Rusia ha negado cualquier participación en el hackeo y el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo que Moscú no fue la fuente de la que obtuvieron los correos electrónicos del Partido Demócrata.
"Caza de brujas"
Poco antes de su reunión informativa con los jefes de inteligencia, Trump calificó las acusaciones de pirateríacontra Rusia como "caza de brujas política" llevada adelante por sus oponentes.
Trump dijo al diario The New York Times que las instituciones estadounidenses habían sido blanco de anteriores ataques de hackers, pero no habían recibido la misma atención de los medios que las supuestas intrusiones durante la campaña electoral.
En la reunión del presidente electo este viernes con los jefes de los servicios de inteligencia participó el Director de Inteligencia Nacional, el General James Clapper, el Director de la CIA, John Brennan, y el Director del FBI, James Comey.
Trump describió sus conversaciones como "constructivas".
En un comunicado posterior, el presidente electo se negó a apuntar contra Rusia y dijo que tenía "un tremendo respeto por el trabajo y el servicio realizado" por los miembros de la comunidad de inteligencia estadounidense.
"Mientras que Rusia, China, otros países, grupos externos y otras gente están constantemente tratando de romper la infraestructura cibernética de nuestras instituciones gubernamentales, empresas y organizaciones, incluyendo el Comité Nacional Demócrata, no hubo ningún efecto en el resultado de la elección", dijo.
"Necesitamos combatir agresivamente y detener los ataques cibernéticos. Nombraré a un equipo para que me proporcione un plan dentro de los 90 días posteriores a la toma de posesión del cargo", señalaba el comunicado.