Las autoridades en Afganistán informaron que un ataque suicida en la provincia oriental de Paktika mató a 89 personas.
Fuentes de seguridad indican que el sospechoso, que estaba siendo perseguido por la policia, detonó la bomba que llevaba en el auto en un concurrido mercado, lleno de compradores preparándose para la celebración musulmana de Ramadán.
La provincia de Paktika es un bastión de la red militante Haqqani y es un blanco frecuente de ataques.
Anteriormente dos hombres que trabajaban con el presidente saliente, Hamid Karazai, murieron en una explosión de bomba en una carretera en Kabul.
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