España, vigente campeona de Europa, se clasificó por primera vez en su historia para la final del Mundial de básquetbol femenino al ganar 66-56 a Turquía, anfitrión del torneo, ayer sábado en Estambul, y jugará por el título ante Estados Unidos, que se deshizo de Australia (82-70).
En la final la Roja, medalla de bronce en el Mundial 2010, se encontrará con Estados Unidos, vigente campeona y que suma en total 8 triunfos, los cinco últimos de forma consecutiva.
“Es increíble. Estamos súper contentas. Hemos realizado un Mundial extraordinario. No esperábamos estar aquí, llegar a semifinales ya estaba bien”, aseguró Laila Palau, una de las líderes del grupo español, tras el duelo.
Gracias a una Alba Torrens espectacular (28 puntos), España fue capaz de superar a un equipo local, apoyado por los 10.000 espectadores que llenaron el pabellón.
“Creo que el partido contra Serbia (en cuartos) cansó a las turcas. Alba (Torrens) ha estado excepcional. Cuando juega así es difícil de parar. Pasó tres años en Turquía (en el Galatasaray) y quería demostrar que puede marcar la diferencia”, elogió Palau a su compañera. “Estamos contentas de estar en la final. Hoy (sábado) ha sido difícil. La turcas han sido muy buenas en defensa. La diferencia la marcamos en los momentos claves, que manejamos mejor que ellas”, resumió Torrens por su parte. Muy ajustado, el partido se decantó definitivamente del lado español en los últimos ocho minutos en los que Torrens, bien escoltada por la pivote de origen caribeña Sancho Lyttle (18 puntos y 12 rebotes).
En el mítico y caldeado recinto del FenerbahÁe, las españolas se fueron al descanso con una ventaja de un punto (28-27).
A la vuelta de los vestuarios, las turcas tomaron ventaja gracias a Nevriye Yilmaz y consiguieron distanciarse cinco puntos (37-32). Pero la Roja apretó en defensa para remontar.
Pese a la mejora en el juego y a recuperar la ventaja en el marcador, las pupilas de Lucas Mondelo no consiguieron despegarse en el luminoso hasta que entró en acción Torrens y lograron la mayor ventaja del partido (60-46), que sería insalvable para las anfitrionas.
“Perdimos pie en el último cuarto y era muy difícil remontar tantos puntos”, afirmó el entrenador turco Ceyhun Yildizoglu.
Turquía, que participa por primera vez en un Mundial, podrá ahogar sus penas y luchar por la medalla de bronce el domingo contra Australia.
Las oceánicas, lideradas por Erin Phillips (19 puntos y tres de seis en triples), hicieron sudar a las hasta ahora incontestables estadounidenses.
Phillips, que este año ganó la WNBA con Phoenix, lideró la resistencia australiana. Pero tras el descanso las campeonas se dirigieron sin contemplaciones hacia la victoria, gracias al gran dominio en el sector interior (30 rebotes frente a 13).
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