Eran de los hermanos narcotraficantes colombianos Huber Oswaldo Buitrago Ruiz y Ángel María Buitrago Vacca las siete armas desaparecidas de la Procuraduría Especializada para el Tráfico y Control de Armas, presumiéndose que el hecho se habría sido cometido con la intención de borrar evidencias que favorecieron a los acusados en los tribunales.
Una fuente de entero crédito reveló a El Nacional que el caso fue descubierto a raíz de una solicitud del director de la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos, Daniel Germán Miranda Villalona, al director de la Procuraduría Especializada para el Tráfico y Control de Armas, José Alberto Jiménez.
Mediante el oficio, Miranda Villalona solicitaba a Jiménez las armas incautadas a los hermanos Butriago Ruiz y Buitriago Vaca, pero cuando se ordenó que la buscaran en los depósitos de la Procuraduría Especializada para el Tráfico y Control de Armas, no aparecieron.
El hecho, según la fuente, motivó a que de inmediato el director de esa dependencia de la Procuraduría General de la República, ordenara la realización de un inventario, que arrojó como resultado la desaparición de las siete armas.
El Nacional obtuvo, a través del comunicador José Marte Piantini, copias de la comunicación que Miranda Villalona le envió a Jiménez, mediante la cual le requería el envío de 11 armas de fuego, entre las cuales un fusil incautado a los dos hermanos Buitrago, acusados de pertenecer una red internacional de narcotráfico.
Fardo de pruebas
La solicitud fue hecha por Miranda Villalona con la intención de presentar las armas ante el tribunal que conoció el acuerdo que hizo el Ministerio Público con los hermanos Buitriago Ruiz y Butriago Vaca.
Entre las armas requeridas por Miranda Villalona, de las cuales se presume que hay varias desaparecidas, figuran 3 pistolas marca Beretta, serie bgr220266, b74302 y bf4128. También una pistola marca navyarmsoc2 y un fusil.
Ante el requerimiento de las armas, el procurador adjunto Jiménez ordenó su inmediata presentación, sin contar con la sorpresa de que no se encontraban.
Las armas fueron requeridas por Miranda Villalona el 2 de marzo del año pasado mediante el oficio número 46157, con la finalidad de presentarlas ante el tribunal que homologó el acuerdo que se hizo con los hermanos Buitrago Ruiz y Buitrago Vacca.
Trascendió que del hecho se culpa a dos personas, incluida la encargada del depósito de material bélico de la Procuraduría Especializada para el Tráfico y Control de Armas.
El director de esa dependencia, procurador adjunto José Alberto Jiménez, es considerado como una persona con una brillante carrera al frente de esa institución, cargo que desempeña desde el 2013. Se le considera como un funcionario serio, con un brillante desempeño.
UN APUNTE
Narcos colombianos
Los hermanos Buitrago Ruiz y Buitrago Vacca junto a otras 22 están acusados de narcotráfico, lavado de activos, falsificación pública, porte ilegal de armas y doble identidad, como parte de una presunta red internacional a la que se ha incautado valores que sobrepasan los 2 millones de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.