Un nuevo chip que, según
sus fabricantes, neutraliza los efectos de la radiación electromagnética de los
teléfonos celulares, será incluido en las baterías de estos. El inventor del
chip, Theodore Litovitz, profesor emérito en investigaciones electromagnéticas
en la Universidad Católica de Estados Unidos, concluyó en sus estudios,
comenzados en 1992, que los efectos de esta radiación a largo plazo podrían ser mitigados al interferir la señal
electromagnética de los teléfonos celulares. Aunque algunos expertos declararon
que aún no había pruebas concluyentes de
que esta radiación fuera dañina, los investigadores encontraron que afecta el
ADN de las células y causa pérdida de la memoria y cambios en la estructura
química del cerebro.
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