Por Carlos Vallejo (el
poeta del sentimiento).
El síndico de Vicente
noble, Domingo de los Santos, mientras más días pasa en el poder se parece al
vino, que mientras más viejo mejor. Tiene una ventaja, que su equipo de siempre
encabezado por él ninguno es millonario y lo siguen hasta donde él quiera.
Pero este funcionario ha
demostrado a su municipio y al país entero que trabajando y con honradez también
se gana el corazón del pueblo. Este hombre respetuoso y solidario con sus
compañeros no fue ingrato con Niñín como otros que Niñín le dio de comer, beber
y hoy sin un más allá ni un más acá. Son sus contrincantes y aspiran al propio
de esta señora que se lo ha ganado con honradez.
Diferentes al licenciado
Savín que haciendo camino al andar se
retiró de las aspiraciones a diputado por este municipio y por este partido que
estaba seguramente ganado.
Así es, que hagan lo que
hagan el pueblo lo va a dejar ahí.
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