"Vente, vamos a llevárnoslas, párate" o "te voy a cortar la cabeza". Son las frases del juego de tres niños y dos niñas –ellas son las víctimas, ellos los victimarios– quienes presumiblemente juegan en las calles del turístico puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero, al sur de México.
En un video que circula en redes sociales, se observa a dos niñas en el piso, sentadas, mientras tres menores de alrededor de siete años, las rodean y las amagan con pistolas de juguete.
Luego, las levantan, las hacen caminar y colocan su cabeza sobre un automóvil, donde fingen decapitarlas.
Quien filma a los niños, un adulto, ríe al ver el juego de los niños.
Sin embargo, en las redes sociales el hecho no pasó inadvertido:
Hubo algunos internautas que señalaron que los menores replicaban en su juego lo que veían y otros que enfatizaban en la responsabilidad de los padres:
Un estudio publicado el año pasado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal –una organización de la sociedad civil surgida en julio de 2002– ubica a Acapulco como la segunda ciudad más violenta del mundo, solo por debajo de Caracas, Venezuela.
El 25 de septiembre pasado, la Policía del municipio de Acapulco fue desarmada por el Ejército y la Marina de México, luego de que surgieran sospechas de infiltración por parte de grupos delictivos. Desde entonces, ambos cuerpos militares se hicieron cargo de la seguridad pública.
Hasta el 24 de octubre sumaban 66 asesinatos en Acapulco, da cuenta el periódico El Sur, uno de los más importantes del estado de Guerrero.
La violencia en el juego
En México, cada es más frecuente que en el juego infantil se encuentren los temas del secuestro, el robo o el homicidio debido al clima de violencia que se vive en el país.
"En la última década, México ha vivido la generalización de la violencia e inseguridad y entre los principales afectados se encuentran niñas, niños y adolescentes, quienes son afectados de forma directa por las situaciones de criminalidad, violencia e impunidad", denuncia la organización Red por los derechos de la infancia en México (Redim).
En México, 11.000 niños, niñas y adolescentes han sido asesinados entre 2006 y 2017 y 6.800 menores han desaparecido por la lucha contra el narcotráfico. Cada día desaparecen cuatro niñas, niños o adolescentes y asesinan a 3,6 de media, con base en el último análisis publicado por esta red que agrupa a 75 organizaciones de la sociedad civil mexicana que desarrollan programas a favor de estos grupos de edad en situaciones de vulnerabilidad y que operan en 16 estados de la república mexicana.
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