La isla de Arranmore (Árainn Mhore) necesita gente. Apenas cuenta con 469 habitantes y buscan nuevos residentes, preferentemente de Estados Unidos o Australia, por eso enviaron cartas a potenciales ciudadanos que podrían querer mudarse a una pequeña isla ubicada al norte de Irlanda, a unos 300 kilómetros de Dublín.
Arranmore tiene una superficie total de 22 kilómetros cuadradaos, playas de arena blanca, cuevas y acantilados. Hay un servicio de ferry que la conecta con la isla principal de Irlanda, y pertenece al condado de Donegal.
La isla ha estado habitada desde los tiempos anteriores a los celtas, pero según la misiva que les enviaron a los estadounidenses y australianos que quieren seducir para que se muden a sus tierras, su principal atractivo es la velocidad de Internet.
La carta que enviaron a quienes estén interesados en vivir allí decía: "Tu viaje, sin importar dónde estés, solo durará cinco minutos. Tendrás el mejor buceo en Irlanda a tu puerta y mariscos para rivalizar con la sopa más sabrosa de Nueva Inglaterra. Hay pocas personas -todas cabrían en un camión-, pero suficientes músicos y un buen whisky irlandés para que la fiesta continúe hasta bien entrada la noche".
La isla se ofrece como un lugar ideal para trabajadores freelance que pueden desarrollar su actividad en modo home-office. Apuestan por diseñadores gráficos, desarrolladores de aplicaciones y videojuegos; y también artesanos.
"Las aguas cristalinas del océano circundante de la isla Arranmore son el destino de ocio marino perfecto para aquellos que aman salir al aire libre y probar actividades como el buceo, la pesca en el mar, la navegación, el kayak y muchas más aventuras húmedas y salvajes. Los lagos de agua dulce de la isla son un paraíso para los pescadores que ofrecen capturas de trucha marrón y arco iris. Hay una gran variedad de especies para ser capturadas con los mejores lugares para lanzar una línea", se puede leer en el sitio oficial de la isla: arainnmhor.com.
Históricamente, las industrias tradicionales como la agricultura y la pesca habían dominado la actividad económica de la isla, pero no fueron suficientemente atractivas para evitar que los jóvenes se fueran a las ciudades. Sin embargo, el advenimiento de Internet de alta velocidad cambió el panorama profesional de Arranmore, haciéndolo más atractivo para los trabajadores de una amplia gama de profesiones digitales.
La mayoría de las casas de la isla son de los irlandeses de las grandes ciudades, que viajan para pasar sus vacaciones de verano en el Atlántico, donde las temperaturas pueden alcanzar los 30°C.
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