Por Carlos Vallejo (el poeta del sentimiento).
Olivo Soto hay que reconocerle aportes que le hizo a
Barahona cuando era un simple activista del partido reformista. Con sus
influencias con autoridades de los tiempos oscuros del partido reformista él
siempre fue una luciérnaga en la oscuridad. Por encima de intereses poderosos
abrió paso para que se construyan los edificios multifamiliares de Palmarito y
el Cacique, donde eso le costó que un grupo que representaba la oscuridad en el
partido Reformista de la época lo afuetearan y duró tiempo fuera del alcance
del poder de esos tiempos, pero al fin el presidente de esa época del país le
reconoció su trabajo y salió públicamente una fotografía abrazando a este joven
Oliver Soto y le dijo “La historia te absorberá, hijo mío. Despreocúpate, que
tu trabajo está hecho”. Hoy por hoy, este joven se levanta como el Ave Fénix
para devolverle la confiabilidad al pueblo desde el próximo ayuntamiento que
será dirigido por un grupo de hombres dirigidos por el empresario Freddy
William Vargas, donde Olivo Soto va a representar el consejo de regidores por
el camino de la honradez y la dignidad para bien del pueblo.
Así es, que ya Olivo Soto está en la calle. En esta semana,
estuvo en el barrio la Playa donde la algarabía en su entorno parecía a la
manifestación de un presidente.
El pueblo está esperando con hambre que lleguen las
elecciones para premiar a este defensor de los más desposeídos. Muy diferente a
las ansias que tiene el pueblo de castigar con su voto a los mal hablantes del
recurso del pueblo; a esos malvados que solo el pueblo es pueblo en las
elecciones. Por eso, el pueblo les dará su merecido y es pa’ fuera que van. Que
entren personas como Olivo Soto.
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