El alcalde de Toronto (Canadá), Rob Ford regresó a sus tareas profesionales, con menos poderes, después de más de dos meses de rehabilitación por adicción a las drogas.
En estado de embriaguez, Ford reconoció el año pasado que había fumado crack, una confesión que se produjo después de meses de negación.
Este lunes, en una conferencia de prensa a la que sólo fueron invitados algunos medios, Ford declaró que estaba avergonzado y que no se podía responsabilizar a nadie más que a él mismo de lo sucedido.
El alcalde se disculpó ante la ciudad de Toronto, en la que se presentará a un segundo mandato para la alcaldía en octubre, y añadió que los terapeutas de la clínica de rehabilitación en Ontario le salvaron la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.