El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este lunes un nuevo esfuerzo para "reparar" el sistema de inmigración estadounidense, tras criticar la parálisis que asegura el mandatario ha tenido la iniciativa en el Congreso.
En una declaración desde los jardines de la Casa Blanca, Obama habló de las dificultades que ha tenido para sacar adelante una nueva ley de inmigración y señaló como directos responsables a los republicanos a los que acusa de haber impedido por "más de un año" que el proyecto avance. El mandatario dijo que invertirá "lo que sea necesario" para "asegurar las fronteras" y agregó que la seguridad pública seguirá siendo una prioridad.
Obama no especificó qué medidas tomará y solo dijo que consultará con sus asesores sobre las acciones ejecutivas que podría tomar y que no requerirán aprobación por parte del legislativo.
En el pasado, la Casa Blanca ha tomado decisiones unilaterales, como la moratoria de deportar jóvenes indocumetados, conocida como la Acción Diferida, que se adoptó una vez que el Congreso no aprobó el llamadoDream Act.
En su declaración, Obama se refirió a la incesante llegada de menores indocumentados provenientes de Centroamérica, lo cual ha desatado una crisis en la frontera con México. También habló de los 11 millones de indocumentados que viven en EE.UU. y que "no podrán salir de la sombra" sin una reforma en el sistema migratorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.