Por Carlos Vallejo (el poeta del sentimiento)-. En Grecia, en el siglo VI antes de cristo, vivió Safo, una poetiza que fundo la escuela de bellas artes a donde concurrían muchas mujeres jóvenes que amaban la poesía. La manera en que se trataban entre si -con cariño y cordialidad parece haber confundido a muchos que no trataron en confundir a muchos que no tardaron en consonar el rumor de que ese sitio hacían mas que leer poesía. No ayudo a negar eso el estilo de los poemas de Safo, que mostraban grandes pasiones que siempre debían verse con naturalidad sin embargo, Safo era casada, enviudó y se enamoró con locura de un hombre mas joven que ella llamado faón.
Como su amor no fue correspondido, Safo se suicido. A pesar de eso, los rumores de la homosexualidad de las mujeres de aquella escuela no disminuyeron. Y como toda esta historia ocurrió en una isla griega llamada Lesbos, y sus habitantes –todas para siempre –lesbianas y lesbianos por el solo pleito de haber nacido allí.
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