Por Carlos Vallejo (el poeta del sentimiento).
Por una fatalidad del destino originada en el colosal error táctico del
gobernador Osorio en 1605, se habían creado dos pueblos en la isla con
intereses encontrados ahora condenados a una inevitable colisión frontal.
Como se
anticipaba, en 1805 los haitianos materializaron una segunda invasión de santo
domingo najo la dirección de Dessalines, quien penetro con dos ejércitos. El
ejercito del norte al mando del general Henri Christopher a su paso con la
ciudad de santiago llevo a cabo saqueos y asesinatos de los lugareños que no
pudieron huir.
En la iglesia
del pueblo el padre Vásquez y docenas de feligreses fueron muertos a machetazos
en la Iglesia
luego incendiada con los cadáveres apiñados dentro de ella.
Dessalines,
que había entrado con el ejército del sur no pudo capturar la capital en su
retiro, al llegar al pueblo de Moca, Dessalines procedió a degollar centenares
de feligreses y que se encontraban en la iglesia del pueblo el medio 3 de abril
atendiendo Tedeum por la paz.
Santo domingo
volvería de nuevo a manos de España no por la voluntad de España sino por la
voluntad de los habitantes de santo domingo bajo el liderazgo de Juan Sánchez
Ramírez expulsaron la os franceses de la isla para someterse de nuevo al
protectorado español.
Observe el
lector la evolución inversa que afectó a santo domingo, en contraste con las
demás colonias hispanoamericanas.
Mientras las
colonias hispanas del continente se preparaban para librar sus guerras de
independencia precisamente a partir de los años 1800’s la colonia hispana de
santo domingo libraba una gran guerra interna contra los franceses con el
objeto de retornar la protección de España.
Esta conducta
estaba fundamentada en la creencia por parte de la colonia de santo domingo de
que la presencia en la misma era la razón de la amenaza de la invasión por
parte de Haití. Esto no era cierto pues como se demostraría reiteradamente
Haití no solo se oponía a la presencia de cualquier colonia europea en el este
de la isla sino que pregonaba necesidad, de unir la isla bajo la bandera de
Haití.
La otra razón
de los habitantes de santo domingo procurar el protectorado español, una
política estimulada por la elite de la sociedad, tenia fundamentos y estaba en
la identificación de los dominicanos con la cultura y ascendencia hispana que
caracterizaba como núcleo social, y la creencia de que estos valores propios
serian destruidos de ser santo domingo absorbido con el superpoblado Haití.
Debe
observarse que sano domingo era la única colonia hispano americana que
enfrentaba el problema logístico de la presencia de Haití y su patética
integración o indivisilidad de la isla lo que explica su insistencia de
mantener su “adherencia” a España en esta crítica etapa de su consideración social.
El ex-presidente
Juan Bosh en su obra Trujillo, causas de una tiranía sin ejemplo fue el primero
en acuñar el término “arritmia histórica” refiriéndose a los esfuerzos de santo
domingo para anexarse a España mientras el resto de las colonias hispanas
iniciaban su lucha por independizarse de ella.
Esta arritmia se
hizo más patente, y patética si se quiere, si se advierte al momento de los
franceses ser expulsados por los habitantes de santo domingo en 1809 para
regresar la colonia a manos de España, en el escenario europeo España se
encontraba de nuevo bajo el control militar de Francia.
Es estas circunstancias
España podía ofrecer a santo domingo “el pasivo” protectorado que ofreció a la
colonia a partir de esta fecha se conoció “como España boba” termino que habla
por si mismo.
En efecto, un
signo de la “pasividad” de esta protección de España fue las funciones
ejercidas por el gobernador enviado a santo domingo en 1813, un tal Carlos Urrutia,
cuya actividad principal consistía en apresar a la gente que pasaba por su “conuco”
frente al río zama para poner a trabajar su tierra. Carlos “conuco” como le
llamo el pueblo, se hizo famoso por la cosechas de sus viandas que era de lo único
que se ocupaba y el pueblo con seguridad se preguntaba se había merecido la
pena dar la vida en sangrientas batallas para expulsar a los franceses retornar
la colonia a España, para terminar contemplando el triste espectáculo de los
conucos de Carlos.
Después de
todo, había sido Francia, no España la que había ayudado a la población a
rechazar la invasión haitiana de Dessalines a finales de 1821 el presidente de
la universidad, Don José Núñez de Cáceres, trató de poner fin al periodo de España
Boba declarando a santo domingo Independiente de ambos; de Haití y de España, solicitando
su incorporación a la gran Colombia de Simon Bolívar, un proyecto del
libertador sudamericano para unificar las naciones hispano americanas que incluía
Venezuela, ecuador y Colombia.
Esto nunca se realizo
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