Por Carlos Vallejo.
Aunque en ninguna parte del Génesis se dice cuál era
el fruto prohibido, todo el mundo asume que se trataba de una manzana. Algunos
investigadores de la biblia sugieren que era un hijo debido a que, después, Adán
y Eva se cubrieron los genitales con las obras de una higuera. En el cantar de
los cantares se lee. “yo crecí bajo un manzano donde mi madre te llevo” Aquila
ponticus, traductor judío que vivió en el siglo II, tradujo este pasaje del
hebreo al griego como: “yo crecí bajo un manzano, en el que fuiste corrompido.”
En apariencia, él consideró que este árbol del cantar de los cantares era el de
fruto prohibido del Génesis. Dos siglos más tarde, san Gerónimo conservó. En su
traducción al latir, “en el que fuiste corrompido”. Y desde entonces se ha creído
que una manzana fue el fruto prohibido.
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