Por Carlos Vallejo (el poeta del sentimiento).
Un antropólogo de la universidad norteamericana John
Hopkins halló una momia inca de mujer. El cuerpo descubierto en perfectas condiciones
en la cima del nevado Ampato a más de 6,000 metros de altura.
Pertenece a una doncella, proveniente de una familia
incumbrada, que fue sacrfificada.
Juanita, así le llaman, la momia presenta una
dentadura perfecta y la ropa en muy buenas condiciones cuando francisco Pizarro
al frente de 180 españoles, llegó en 1532 a lo que luego sería territorio
peruano y se topo con el poderoso inca Atahualpa, bien podría haber pensado que
estaba en presencia de un autentico faraón de los Andes. Digno del mayor
respeto y consideración. Pero Pizarro era un gozoso analfabeto que lo único que
quería era oro… y lo consiguió en grandes cantidades. Con una sola envestida de
sus invictos caballos. El tozudo extremeño derrumbó –como si fuese una torre de
naipes– un solido imperio de cinco mil kilómetros de llongitud y doce millones
de habitantes.
Al frente de sus jinetes vestidos con brillantes
armaduras de acero.
El antiguo cuidador de cerdos fue confundido por los
incas con el esplendente dios viracocha que volvía desde el mar con su cortejo
para anunciar el fin del mundo, la religión de los incas –dicen algunos estudiosos
como Lawrence E. Sullivan fue la culpable de esa fatal equivocación de atawalka
hace un gran tiempo aquella fabulosa historia de la caída del mas grande
imperio americano y los secretos de su vieja religión volvieron a cobrar vida
en los modernos laboratorios de la Johns Hopkins University The Baltimore. En los
Estados Unidos la responsable de ese fenómeno fue la momia de una adolecente
inca de Doce años. Encontrada por el antropólogo Johan Reinhard en una gadera
del monde Ampato a 6,200 Metros de altura, Juanita como la bautizaron sus descubridores,
murió hace unos quinientos cuarenta años y está en perfecto estado de conservación
gracias a la espesa capa de hielo que la cubrió durante cinco siglos sin lugar
a dudas, el hallazgo de esta momia es el mas importante descubrimiento antropológico
de los últimos años efectuado en esa zona andina de perú, cercana a la ciudad
de Arequipa, los antropólogos saben desde hace mucho tiempo saben que los
lugares altos llamados Apu en el lenguaje quechua eran considerados sagrados por esta vieja civilización americana,
cuyos orígenes se remontan al año 1,200 A.C
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