Cuando Emma Morano nació, Umberto I todavía reinaba en Italia, la automotriz Fiat recién estaba estableciéndose y el Club de Fútbol Milán tenía apenas unas pocas semanas.
Lo asombroso de esta mujer oriunda de la región de Piedemonte y que este martes 29 de noviembre cumple 117 años, no es sólo que tuvo la oportunidad de vivir en tres siglos diferentes, sino también haber sobrevivido a un matrimonio abusivo y la pérdida de su único hijo.
¿Pero cómo logró Morano, la mayor de 8 hermanos, convertirse en la mujer más longeva del mundo?
En parte, admite, se debe su genética: su madre vivió hasta los 91 y varias de sus hermanas alcanzaron los cien años.
Pero también, dice, gracias a su inusual dieta de tres huevos al día (dos crudos) por más de 90 años.
Huevos crudos y galletas
Morano adoptó esta dieta de joven, después de que un médico le diagnosticó anemia, poco después de la Primera Guerra Mundial.
Actualmente, redujo la ración a sólo dos huevos por día y algunas galletas.
Su médico, Carlo Brava, quien la atiende desde hace más de 27 años, admitió que esto contradice todos los consejos para llevar una vida saludable.
"Emma siempre comió muy pocos vegetales y muy poca fruta. Cuando la conocí, comía tres huevos al día, dos crudos por la mañana y luego un omelet al mediodía, y pollo en la cena".
A pesar de ello, parece ser "eterna".
"Cásate conmigo o te mato"
Hay otro factor al que Morano le atribuye su longevidad: echar a su marido en 1938, un año después de que muriera su bebé, a los seis meses.
Su matrimonio nunca fue saludable, según Morano.
Ella se había enamorado de un joven muerto durante la I Guerra Mundial y no quería casarse con ningún otro.
Pero, según dijo en una entrevista con La Stampa cuando tenía 112 años, no le quedó otra alternativa.
"Él me dijo: 'si tienes suerte te casas conmigo, sino te mato'. Yo tenía 26 años. Y me casé".
Con el tiempo la situación entre ambos se tornó insoportable. Ella lo echó de la casa, aunque permanecieron casados hasta que él murió en 1978.
Morano trabajó hasta los 75 y nunca más se casó.
"No quería que me dominara nadie", le dijo al diario estadounidense The New York Times.
Su vida en un musical
Su vida fue llevada al teatro en un musical que se presenta en Verbania, un pueblo en el norte de Italia, donde vivió la mayor parte de su vida.
La obra, dice su autor, "representa el coraje femenino que se rebela contra la violencia doméstica".
Morano no ha visto la obra y es muy poco probable que lo haga: no sale de su departamento de dos habitaciones desde hace 20 años.
Este martes, recibirá seguramente cientos de felicitaciones por su cumpleaños. Entre ellas, la de su médico, que siente la presión de mantenerla con vida.
Me siento como "el guardián de la Torre de Pisa", dijo Bava.
"El día que se caiga, responsabilizarán a alguien", señaló. "Cuando se muera Emma, la gente me echará la culpa a mí".
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