Ya sabemos qué puede hacer Corey Kluber con tres días de descanso y de lo que no es capaz Trevor Bauer con el mismo tiempo de reposo. Ahora toca averiguar a cuál de los dos se parece Josh Tomlin en la misma situación.
La Serie Mundial regresa a Cleveland, donde Tomlin tendrá a su cargo el juego más importante de su vida, el que puede poner fin a una sequía de títulos de béisbol para esta ciudad que viene desde 1948.
Los Indios de Cleveland, bajo el mando de Terry Francona, van por la gloria, mientras los Cachorros de Chicago por la supervivencia, colgados del brazo del derecho Jake Arrieta.
En su salida anterior, Arrieta sacó lo mejor de sí cuando más lo necesitaba su equipo, luego de dos aperturas fallidas en las primeras rondas de la postemporada.
Pero no le bastará a Chicago con otra sólida actuación de su abridor.
Los Cachorros necesitan batear o al menos, hacer contacto con la pelota, ponerla en juego, algo que le ha resultado harto difícil en esta serie, en la que sus jugadores se han ponchado 53 veces en 167 turnos, lo que equivale a un abanicado por cada tres veces al bate.
En tres de los cinco encuentros celebrados, los bateadores de Chicago se han ponchado ocho veces. Eso es casi un tercio de los outs del partido por la vía de los strikes.
En los otros dos juegos, las cifras de abanicados han sido mayores aun: 15 el primer día y 14 el más reciente. O sea, en ambas ocasiones, más de la mitad de los outs por ponchetes.
Joe Maddon tiene que dejar de dirigir por capricho y hacer los cambios pertinentes en la alineación para provocar esa sacudida imprescindible para forzar un séptimo encuentro.
Ahora tiene el favor del bateador designado, por lo que podrá contar nuevamente con Kyle Schwarber en ese rol.
Pero no será suficiente con la presencia del “Schwarbino”, quien a pesar de disparar tres hits y remolcar dos carreras en los dos primeros juegos en Cleveland, también se engulló cuatro ponches.
Maddon debería bajar a Ben Zobrist a su posición original de segunda base y darle descanso al boricua Javier Báez, quien ha visto descender su producción dramáticamente en comparación con la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, al poncharse 11 veces en 21 turnos.
También es hora de colocar al cubano Jorge Soler en la alineación y, ¿por qué no? al venezolano Miguel Montero por su compatriota Willson Contreras, otro que se ha enfriado preocupantemente.
Alentador resultó el aparente despertar de Kris Bryant y Addison Russell en el Juego 5 de la serie.
El antesalista llevaba una racha de 15-1 antes de conectar el jonrón que igualó las acciones en el tercer inning.
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