Caracas, (EFE).- El pueblo de Santa Rosa, en el occidente de Venezuela, y sus alrededores se vieron hoy nuevamente abarrotados por millones de fieles que acudieron a venerar y participar en la procesión de la virgen Divina Pastoral, en el 161 aniversario de su aparición, y le pidieron por mejoras para el país.
La movilización mariana del estado de Lara, la segunda más importante de América Latina después de la de Guadalupe y la tercera más importante del mundo detrás de la de Fátima, concentra cada año a no menos de tres millones de fieles de Venezuela y de otros países y hoy nuevamente destacaron las peticiones por el país.
El arzobispo de Barquisimeto, monseñor Antonio López Castillo, pidió durante la misa, que ofreció previa al inicio de la procesión de la virgen, que se respete la Constitución de Venezuela y pidió a los devotos pedir para que “el pueblo viva en libertad” y por una “Venezuela libre”. “Querido pueblo, yo como pastor de mi amada comunidad no callaré jamás, hablaré en defensa de nuestro pueblo, no callaré, hablaré por mi pueblo”, dijo el monseñor tras señalar que cree en la democracia y afirmar que la Virgen María protege contra “sistemas totalitarios que aplastan al pueblo”.
“Querido pueblo, la oración lo puede todo, sigamos pidiendo, sigamos orando para que Dios nos conceda y nos dé la Venezuela que queremos todos”, dijo el religioso, quien recibió encendidos aplausos de la multitud cuando pidió solidaridad entre los venezolanos “para que desaparezca la miseria”.
También comentó que los representantes de la Iglesia católica no son “enemigos de nadie” y no creen en el odio o la violencia. “Nosotros creemos en la fraternidad, en la hermandad, por eso- ¡Viva la hermandad en la Divina Pastora!”, dijo.
A la movilización religiosa asistieron Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor preso Leopoldo López, para pedir por la libertad de los políticos encarcelados y la exdiputada María Corina Machado, quien aseguró que “la lucha” en Venezuela también es “espiritual” y celebró las palabras del monseñor López Castillo.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aunque no estuvo presente en la procesión de la virgen, pidió a la Divina Pastora, desde el céntrico estado de Miranda, donde dirigió un ejercicio cívico militar “antiimperialista”, que le dé “fuerza” a Venezuela para “hacerla grande”.
Asimismo, “invocó” las bendiciones de la Divina Pastora para todo el pueblo de Venezuela, “para la paz” de la patria y para la unión de los venezolanos.
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