El narcotraficante hondureño Víctor Hugo Díaz Morales aseguró este viernes en un tribunal de Nueva York haber pagado en 2009 100.000 dólares para las campañas de reelección del entonces presidente de Honduras Porfirio Lobo y para diputado del actual jefe de Estado de Honduras, Juan Orlando Hernández.
Díaz Morales, alias "El Rojo", testifica en el juicio contra el hermano de Hernández, Juan Antonio "Tony" Hernández, acusado de narcotráfico y que arrancó este miércoles.
Preguntado por la Fiscalía de EE.UU., El Rojo, que no detalló la cantidad que aportó a cada campaña, explicó ante el jurado que comentó este asunto con Juan Antonio Hernández durante una reunión.
El acusado, presente en la sala, le contestó que si hacía el pago al Partido Nacional con ese fin lograría más conexiones de información dentro de la Policía Nacional y del Ejército sobre eventuales retenes y posibles operaciones antidroga con lo que podría evitar decomisos de drogas o detenciones de traficantes.
El testigo, que comenzó ayer su testimonio ya indicó que pagó 40.000 dólares en 2005 a Juan Antonio Hernández para la campaña electoral al Congreso de su hermano Juan Orlando.
Asimismo ha insistido hoy que le entregaba 5.000 dólares por cada vez que le ayudaba con información para el tránsito de los cargamentos de droga que llegaban vía aérea y terrestre a Honduras, procedentes de Colombia y que transportaba hasta Guatemala.
El Rojo, que llegó a un pacto con la Fiscalía tras declararse culpable de tráfico de cocaína y metanfetamina, también dijo que compraba droga que el propio Juan Antonio Hernández producía en Colombia a 10.000 dólares el kilo y que también le hizo un pago de 50.000 dólares por informaciones sobre un radar de control aéreo para facilitar el aterrizaje de aviones con cargamentos de drogas.
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York implica a Hernández en una conspiración con su hermano Juan Antonio Hernández Alvarado, preso en EE.UU. y otros funcionarios de alto nivel, incluido el exgobernante Porfirio Lobo (2010-2014) "para usar el tráfico de drogas para mantener y aumentar su poder político".
El documento de la corte no se refiere a Juan Orlando Hernández por su nombre, sino solo como CC-4 (co-conspirador-4), quien se describe como elegido presidente de Honduras a fines de 2013, mientras que Lobo es identificado como CC-3, según el texto del ministerio fiscal.
Según los fiscales, Juan Antonio Hernández, detenido en Miami en noviembre de 2018 y trasladado a Nueva York, le dijo al exalcalde Amílcar Alexander Ardón que "podrían formar una asociación particularmente exitosa basada en la protección de CC-3 (Porfirio Lobo) y CC-4 (Juan Orlando Hernández) si ganaban en las elecciones de 2009.
También que creía que CC-4 seguiría a CC-3 como presidente de Honduras y "continuaría protegiéndolos".
Preguntado por la Fiscalía de EE.UU., El Rojo, que no detalló la cantidad que aportó a cada campaña, explicó ante el jurado que comentó este asunto con Juan Antonio Hernández durante una reunión.
El acusado, presente en la sala, le contestó que si hacía el pago al Partido Nacional con ese fin lograría más conexiones de información dentro de la Policía Nacional y del Ejército sobre eventuales retenes y posibles operaciones antidroga con lo que podría evitar decomisos de drogas o detenciones de traficantes.
El testigo, que comenzó ayer su testimonio ya indicó que pagó 40.000 dólares en 2005 a Juan Antonio Hernández para la campaña electoral al Congreso de su hermano Juan Orlando.
Asimismo ha insistido hoy que le entregaba 5.000 dólares por cada vez que le ayudaba con información para el tránsito de los cargamentos de droga que llegaban vía aérea y terrestre a Honduras, procedentes de Colombia y que transportaba hasta Guatemala.
El Rojo, que llegó a un pacto con la Fiscalía tras declararse culpable de tráfico de cocaína y metanfetamina, también dijo que compraba droga que el propio Juan Antonio Hernández producía en Colombia a 10.000 dólares el kilo y que también le hizo un pago de 50.000 dólares por informaciones sobre un radar de control aéreo para facilitar el aterrizaje de aviones con cargamentos de drogas.
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York implica a Hernández en una conspiración con su hermano Juan Antonio Hernández Alvarado, preso en EE.UU. y otros funcionarios de alto nivel, incluido el exgobernante Porfirio Lobo (2010-2014) "para usar el tráfico de drogas para mantener y aumentar su poder político".
El documento de la corte no se refiere a Juan Orlando Hernández por su nombre, sino solo como CC-4 (co-conspirador-4), quien se describe como elegido presidente de Honduras a fines de 2013, mientras que Lobo es identificado como CC-3, según el texto del ministerio fiscal.
Según los fiscales, Juan Antonio Hernández, detenido en Miami en noviembre de 2018 y trasladado a Nueva York, le dijo al exalcalde Amílcar Alexander Ardón que "podrían formar una asociación particularmente exitosa basada en la protección de CC-3 (Porfirio Lobo) y CC-4 (Juan Orlando Hernández) si ganaban en las elecciones de 2009.
También que creía que CC-4 seguiría a CC-3 como presidente de Honduras y "continuaría protegiéndolos".
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