Naciones Unidas ha reubicado a varios cientos de sus cascos azules en Siria a lo largo de la frontera en la zona de los Altos del Golán controlada por Israel.
La iniciativa llega dos semanas después de que combatientes del Frente al Nusra, un grupo rebelde sirio vinculado a al Qaeda, secuestrara a más de 40 miembros de las fuerzas de paz de la ONU.
Los trabajadores de la ONU fueron puestos en libertad la semana pasada.
Activistas de oposición sirios dicen que las fuerzas rebeldes se han hecho con el control de la mayor parte del lado sirio de los Altos del Golán.
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