jueves, 14 de agosto de 2014

Califica de injusta orden conducencia en su contra *La Granada*

El juez Wilson Gómez Ramírez, del Tribunal Constitucional (TC), calificó hoy como injusta e impropia la orden de conducencia dictada en su contra para que comparezca como testigo en el juicio al imputado Edwin Baquero Álvarez y compartes, acusados de falsificación de títulos de propiedad, tras recordarles a los jueces que se trata de un caso investigado y denunciado por él cuando era Registrador Nacional de Títulos.
El magistrado Gómez Ramírez declaró que la decisión en su contra, tomada por el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, contrasta con la cuestionada sentencia de ese mismo tribunal que puso en libertad a varios de los acusados del atraco y agresión a la ingeniera Francina Hungría.
“Deploramos la injusta e impropia decisión de los jueces que integran el Segundo Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Distrito Nacional al dictar una orden de conducencia en contra nuestra por no comparecer en calidad de testigo al juicio que se le sigue al imputado Edwin Baquero Álvarez y compartes”, manifestó Gómez Ramírez al ser consultado al respecto la mañana de este jueves.
Les recordó a los jueces que Baquero Álvarez y otros individuos, incluyendo un ex funcionario de la Suprema Corte de Justicia y abogados que trabajaban a lo interno de la Jurisdicción Inmobiliaria, están acusados de falsificación de títulos de propiedad y documentos públicos en la Jurisdicción Inmobiliaria, luego de una investigación y denuncia pública hecha por él en el 2009, en ocasión de desempeñar el cargo de Director Nacional de Registro de Títulos.
“Durante los últimos cinco años en que se ha estado ventilando este caso que nosotros denunciamos, hemos estado colaborando con el Ministerio Público y el Poder Judicial para que estos órganos cumplan con sus responsabilidades, hemos asistido a numerosas audiencias celebradas en todas las instancias del tortuoso proceso penal de hoy, inclusive en varias de estas que han tenido lugar luego de nuestra investidura como juez del Tribunal Constitucional”, precisó el magistrado Gómez Ramírez.
Sostuvo que, pese a que en el caso ha sido denunciante más que testigos, ha comparecido con humildad ante el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional y en particular ante su presidente, Sarah Veras, razón por la cual dijo está compelido a entender que tal decisión constituye una especie de “tremendismo judicial” impulsado por abogados desprovistos de ética situados en la esfera de los intereses de los imputados.
“Esta decisión del Segundo Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Distrito Nacional, aparentemente enérgica, contrasta con la cuestionada actitud asumida por ese mismo tribunal que descargó a cuatro de los cinco imputados de un grave caso que estremeció con singular fuerza la conciencia nacional y turbó de la peor manera el orden público del país, como el de la ingeniera Francina Hungría”, declaró.
Precisó que él nunca ha eludido responsabilidades ni en este ni en ningún otro caso, por lo que entiende que “debe quedar claro que no fuimos debidamente citados para comparecer a esta audiencia y por tanto la decisión del referido Tribunal Colegiado ha sido rendida con ligereza inexcusable, impropia de un tribunal que examine los alcances de su responsabilidad social al adoptar una providencia de este género”.
UN APUNTE
Condenado
El principal acusado del caso, Edwin Baquero Alvarez, fue sentenciado por estafar con varios millones de pesos al pelotero Julio Lugo. En la actualidad se encuentra preso en la cárcel de Najayo, San Cristóbal, a la espera de  ser juzgado por otros casos de venta irregular de terrenos a través de falsificación de títulos de propiedad privados y del Estado.

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