lunes, 3 de abril de 2017

EL GORILA Y LA BELLA *La Granada*


CHARLES THE TRIPPER


En una ciudad del sur de la capital Dominicana, hay un romance digno para llevarlo a la pantalla grande en Hollywood un gorilita que una bella señorita lo tenía como su mascota, y fueron creciendo juntos, la bella se le murió su madre ya contando ella con 17 años y el gorila por igual, una noche fueron a visitar el campo santo de la difunta madre de la bella le dio deseos de una necesidad fisiológica (hacer pipi) y el gorila al verla despojarse de una de sus piezas intimas, la cargó y la acostó encima de la tumba de la difunta madre de la bella y allí consentido por ella le hizo el amor, con el tiempo el gorila y la bella emigraron a la urbe capitalina y ella abandonó el gorila a su suerte, el gorila paso las mil y una noches, se encontraron en esas calles de la ciudad metropolitana, el gorila con chinches garrapatas y una hambruna crónica casi provocándole una tuberculosis, ella se derramó en lagrimas y limpió a su gorila, hoy lo educo, y el gorila recibe una gran ayuda del estado, y ella a la bella lo llevó a una iglesia protestante. El gorila, con ayuda de Dios y de ella, aprendió a conducir motos, asi es que demostrado está que cuando el amor es amor no importa la pareja.

APRENDA MÁS: Experimento herótico de la NASA *La Granada*

Por Carlos Vallejo (el poeta del sentimiento).


El escritor y astrónomo Pierre Kohler publicó en parís en el que asegura que una pareja de astronautas de la NASA –cuyos nombres se mantienen en secreto –tuvieron relaciones sexuales en el espacio para descubrir que posiciones amatorias son posibles son posibles en un ambiente de gravedad 0. Siempre con la versión del libro de Kohler, el ahora “experimento”  se realizo en 1996, durante uno de los cuatro vuelos a bordo y que se efectuaron este año, de las diez posiciones ensayadas, seis requirieron ayuda mecánica, como el uso de un cinturón elástico y un túnel inflable para mantener a la pareja unida por el torso, la pelvis o las piernas… las otras 4 permitieron una actitud natural; en lo que la pareja dependió de su fuerza muscular para mantenerse unida, dice Kohler quien agrego que el encuentro amoroso que supuestamente se dio en la cubierta inferior del transbordador, donde se habría instalado una  especie de biombo inflable para preservar cierta intimidad respecto de los demás astronautas que se encontraban en la cubierta de control de la nave –fue grabado en video con el consentimiento de la pareja. Voceros de la NASA se ha limitado a decir. “todo eso es basura” astronautas amorosos

Todo por arriba, por abajo, y por todos los lados *La Granada*

Por Carlos Vallejo (el poeta del sentimiento).


El presidente Danilo Medina, está recibiendo todos los ataques habido y por haber de su propio partido, de la derecha, de la izquierda, y de su propio partido, y de todos los movimientos viejos y nuevos, los que le adversan y los que el, no le ha podido cumplir, están calladitos, pero en cualquier momento explotan.
Los funcionarios del PLD de Leonel y del pld de Danilo medina si no se hace justicia contra esta gente, a Dios que reparta suerte y que lo libre de los gloriosos 7 meses del prof. Juan Bosch y que no suceda lo mismo, que aquella vez era unas fuerzas armadas, sin conciencias y un pueblo que no sabía lo que quería, pero esta vez todo el mundo sabe lo que quiere. Justicia contra bandoleros y corruptos en el estado, en excepto de algunos funcionarios como Rudy Mendez Niñín, lic. José Del Castill, Rhadames  Segura, la mayoría se merece la guillotina.


Pero si Danilo se quiere casar con la gloria que lleve al banquillo de los acusados , a esos rafles, alcapones, y dilingers.

EL INTOCABLE DE BARAHONA *La Granada*

Por Carlos Vallejo (el poeta del sentimiento).

“El comerciante” Gosub Elías Hasna Melgen, un comerciante con cientos de millones en todo tipo de denominaciones monetarias que el no dice de donde lo sacó, pero el pueblo sabe como, este extranjero, de origen libanes, con su poder económico se burla de las autoridades, invade terrenos ajenos, destruye la propiedad ajena, alegando que son propias de el, sin notificar a los que acusa de que han ocupado sus propiedades de tierra.


En el sector punta palma de Barahona, en la parcela 23-14 primera sub-división 28, este señor cercó unos terrenos de varios propietarios, teniendo estos propietarios, sus títulos originales y el con títulos falsos alegando que le compró el y unos co dueños a una señora la cual ella dice que nunca le vendió a esas personas. Pero este señor, tiene un agrimensor a su servicio para ubicarlo donde el diga y un abogado denominado, el cerdito volanchin H. Ahora viola la  ley del medio ambiente con una planta eléctrica con dos tubos mandando el humo para las calles y un ruido que no deja tranquilo a los vecinos y medio ambiente no dice nada para no tocar al intocable pero algún dia se repetirá la película Z.

Recordar es Vivir: Rafael Molina Morillo *La Granada*

Rafael Molina Morillo fue un defensor intransigente de la libertad  de expresión y la libertad de prensa en el país y en el continente.El doctor Rafael Molina Morillo (1930-2017) fue director de cinco influyentes periódicos y revistas del país, presidente de varias instituciones relacionadas con la libertad de expresión –entre ellas la Sociedad Interamericana de Prensa-, autor de cuatro libros, Premio Nacional de Periodismo 2010, Premio Nacional de Historia 2014y  representante de la República Dominicana sucesivamente ante las Naciones Unidas, Estados Unidos, Canadá, México y Panamá. Con ese equipaje de logros alcanzados a lo largo de sus 87 años de vida,  Rafael Molina Morillo ha inculcado a su familia, como norma de vida, la conocida frase atribuida a San Francisco de Asís que reza: “Necesito pocas cosas, y las cosas que necesito, las necesito poco”.
Desde su nacimiento, el 31 de marzo del 1930, fue un niño tranquilo y sereno. Aprendió a leer atraído por los muñequitos que traían los periódicos y se convirtió en un experto en lo relativo a las aventuras de los personajes de ficción que estaban de moda allá por los comienzos de los años 40. En su pueblo natal, La Vega, se acostumbró a esperar cada día, a la caída de la noche, la llegada del periódico La Opinión, que traía en sus páginas las tiras diarias de Benitín y Eneas, Rip Kirby, Dick Tracy, El Fantasma, Tarzán, Jorge el Piloto, Supermán, El Pato Donald, Pluto, Mickey Mouse… y tantos otros.
A medida que creció, siendo su primera maestra su propia madre, Icelsa Morillo, del personal docente de la escuela pública “Federico García Godoy, se aficionó a la lectura de las revistas extranjeras a las cuales ella estaba suscrita (Para ti, Leoplán, Sucesos). El primer libro de su propiedad fue un ejemplar de Poncho, de la autoría del argentino Alvaro Yunque, que se lo regaló su maestra de cuarto curso la “señorita Lebrón”, como premio por sus buenas conducta y aplicación. De ahí pasó a leer obras de autores de más renombre, como Alejandro Dumas, Arthur Conan Doyle, Julio Verne, así como las novelas policíacas.
La circunstancia de que fue el más pequeño de los cuatro hijos que tuvieron sus padres Domingo Molina (Cholo) e Icelsa, influyó sin duda en que fue el más mimado de la familia y al mismo tiempo talvez el más hogareño. Antonio Manuel (Tom) fue el mayor y se hizo ingeniero civil; Martha Margarita fue la única del género femenino y Lindbergh, también ingeniero civil, integraban la familia cercana. Sus primeros años transcurrieron en un ambiente de mucha precariedad económica, pero Cholo era un luchador a carta cabal que no descansó hasta ver realizada, allá por el año 1937, su aspiración de establecerse en la capital con toda su familia.
La adolescencia del joven Molina transcurrió normalmente como la de cualquier otro muchacho de su edad en sucesivos sectores céntricos de la capital. Poco a poco fue definiendo sus preferencias y, alentado por profesores de la talla de Pedro Mir, Tulio Arvelo, Manolín Troncoso, Rogelio Lamarche Soto, Alicia Ramón y otros de igual calibre, se sintió atraído por los estudios sociales que le abrieron los ojos para poder distinguir entre un pueblo oprimido y otro con libertad. Al arribar al cuarto curso del bachillerato, llegó el momento de decidir cual carrera universitaria se escogería. La elección fue fácil: se inscribió en la rama de Filosofía y Letras, que era la puerta de entrada para los estudios de Derecho en la Universidad de Santo Domingo, teniendo como objetivo final hacerse abogado y satisfacer así su pasión por lo que consideraba que era una profesión hermosa y digna, a pesar de las premoniciones que no pocos le hacían sobre el Derecho “apasionante y hermoso en los libros, pero asqueroso y sucio en la realidad”.
A todo esto, la afición de Molina por los “muñequitos” que publicaban los diarios, por un lado, y sus lecturas de revistas y libros juveniles por el otro, iban dejado huellas en sus preferencias más íntimas. Fue así como, inspirado en una sección de Historia en forma de muñequitos que publicaba la revista argentina Billiken, quiso hacer lo mismo, pero teniendo la Historia dominicana como protagonista. Uno de sus compañeros de aula que dibujaba muy bien (Rafael González Castro, quien después se hizo médico y formó familia en los Estados Unidos) aceptó hacer los dibujos que habrían de ilustrar los textos que Molina escribiría. Compraron un cuaderno (Mascota) y pusieron manos a la obra, sin pretender en absoluto que otras personas se interesaran en lo que hasta entonces no era más que un pasatiempo de muchachos quinceañeros.
Un buen día los dos Rafaeles dejaron inadvertidamente olvidado en un pupitre de la Escuela Normal el cuaderno con los dibujos de González Castro y los textos de Molina Morillo. La conserje recogió el cuaderno y se lo entregó al maestro de turno, que no era otro que el periodista Carlos Curiel, quien a su vez, después de haberlo hojeado, lo devolvió a sus dueños, acompañando su acción de una inesperada noticia: en los días venideros (corría el mes de febrero del 1948) saldría a la luz pública un nuevo periódico y él (Curiel) se ofrecía para mostrar el cuaderno a los que serían sus directores, para interesarlos en la publicación de la Historia Dominicana en forma de muñequitos. Curiel era amigo del periodista Rafael Herrera, quien había sido escogido como jefe de redacción del nuevo periódico y no vaciló en convencer, a su vez, a los directores del futuro periódico, los norteamericanos Stanley Ross y Walter Osborne. Pero Herrera fue más allá: “Me gusta la idea de la tira cómica con la Historia –dijo-, pero también me interesa conocer al joven que escribe los textos, pues presiento y olfateo que en él subyace un auténtico periodista”.
Curiel llevó a Molina ante la presencia de Ross y Herrera, quienes le propusieron sumarse a un grupo de jóvenes que estaban siendo entrenados como reporteros, con criterios modernos que habrían de revolucionar la historia del periodismo dominicano.
El Caribe salió a la luz pública el 14 de abril de 1948. Molina debutó como el más joven de sus periodistas, a cargo de la sección de Artes y Espectáculos, lo que le permitió entrar en contacto con importantes artistas nacionales y extranjeros, como  Angel Garasa, Darío Suro, Emilio Aparicio, Monina Solá, Berta Singerman, Libertad Lamarque, Gabriel Del Orbe y otros notables.
En todo momento contó con las sabias orientaciones de Herrera, lo que le ayudó posteriormente a recorrer todas las secciones del diario, teniendo como compañeros de trabajo, entre otros, a Eudoro Sánchez y Sánchez, Pablo Rosa, Leoncio Pieter, Manuel Oscar Aybar Bonetti, Manuel María Pouerie Cordero, Pablo McKinney, María Ugarte, Teófilo Guerrero del Rosario, Ramón Cifré Navarro, Miguel A. Peguero hijo, Pedro L. Vergés Vidal, Rafael Martorrell.
De cada uno de ellos Molina aprendió los secretos de la nueva profesión, trabajando en todas sus secciones, con excepción de las de Sociales y de Deportes. Pero lo más importante para Molina fue que el periódico le aceptó la única condición que puso para aceptar el trabajo: se le permitiría asistir cuantas veces fuera necesario a la Universidad de Santo Domingo para completar la carrera de abogado.
Rafael Herrera fue su primer maestro y protector en materia periodística, mientras que Germán Ornes Coiscou, quien apareció en su vida un poco más tarde como Jefe de Redacción y posteriormente Director de El Caribe, fue quien, al depositar en Molina toda su confianza, le contagió  la pasión por la libertad de expresión que posteriormente acompañaría al novel periodista durante toda la vida.
Los cinco años que duró la carrera universitaria transcurrieron con normalidad, con dulces sabores y amargos sinsabores, dependiendo en cada caso de los vaivenes políticos y de las variadas circunstancias de cada momento. Entre sus compañeros de estudio que dejaron huella en sus recuerdos figuran Rafael Acevedo Piantini, José Cordero Michel, Oscar Torres de Soto, Hugo Tolentino Dipp, Ramón Cáceres Troncoso, Johny Pacheco, Salvador Barinas, Mirian Hasbún, Mireya Castillo, Luis Ramón Cordero, Fernando Ariza Mendoza y otros. Del lado de los profesores se recuerda a Rafael Bonelly, Oscar Robles Toledano, Leoncio Ramos, Hipólito Herrera Billini, Froilán Tavares, Andrés Avelino. De ellos bebieron Molina y sus compañeros las primeras ideas políticas aplicadas a la realidad que vivía el país en ese momento de oscuridad social.
Al término de los estudios de Derecho, en vísperas de la fecha de graduación, dos de los compañeros de aula más cercanos (Tolentino y Cáceres) fueron favorecidos con sendas becas otorgadas por la Embajada de España para hacer en Madrid durante un año una especialidad de su elección. Molina no quiso quedarse atrás y se las arregló para que el embajador español, Valdez Larrañaga, obtuviera autorización para otorgar una beca adicional para Molina, quien escogió la Escuela Oficial de Periodismo como su campo de especialización en la capital española. Para ese entonces ya Molina había resuelto el problema existencial de cuál profesión elegir, si Derecho o Periodismo, decidiéndose por el último. Rondaba ya el año 1953.
Madrid fue para Molina no solamente la sede de sus estudios periodísticos, sino también su base de operaciones para empezar a conocer el mundo, participando en un buen número de excursiones realizadas en grupos por las nuevas amistades cultivadas en esta faceta de su vida. Conoció prácticamente toda la península ibérica, así como importantes ciudades de Europa, como Niza, Cannes, París, Milán, Nápoles, Roma, Pompeya, Florencia, Venecia, Atenas, Esmirna, Estambul. También aprovechó su tiempo para editar lo que sería su primer libro, La Prensa y la Ley en Santo Domingo, consistente en la tesis que había presentado para graduarse como abogado en la Universidad dominicana.
Completado el curso de periodismo y preparado ya su equipaje para retornar al país, donde se suponía  que El Caribe le tenía guardado su puesto de trabajo, recibió Molina una de las mayores sorpresas de su vida hasta ese momento: a la pensión donde vivía le llegó un telegrama enviado desde Santo Domingo por Ornes con el siguiente texto: “Enterado de que haces planes para retornar al país, te instruyo para que pospongas tu viaje y hagas la cobertura periodística de la visita oficial que hará el Generalísimo Trujillo al Generalísimo Francisco Franco próximamente. Espera instrucciones”.
El telegrama cayó a Molina como la bomba de Hiroshima, no porque permanecer unos días más de lo originalmente planeado fuera perturbador, sino porque la asignación especial no admitía el más mínimo margen de error, ya que se trataba de dos generalísimos que infundían terror a quienes les servían de cerca y cualquier error o capricho mal interpretado podía devenir en grandes desgracias para quien se equivocara. Además, Trujillo viajaría acompañado de su esposa María Martínez, sus hijos Ramfis, Angelita y Radhamés, y un séquito de funcionarios y adulones que representaban, cada uno de ellos, una eventual fuente de problemas y chismes por celos políticos.
Las instrucciones finales de Ornes fueron precisas: Molina debía estar en Vigo cuando arribara el yate en que viajaba la comitiva, y ponerse a la orden de Anselmo Paulino, una especie de ministro universal de Trujillo, señalado por muchos como el hombre de mayor poder político después del “Jefe”, fama ésta que lo colocaba en una peligrosa posición de enfrentamiento con los familiares del déspota.
La visita oficial a España se desarrolló satisfactoriamente, pero faltaba todavía una segunda parte tan importante para Trujillo como la primera: el paso por Roma para la firma con el Papa Pío XII del controversial Concordato entre la República Dominicana y el Vaticano. Antes de despedirse de Madrid, sin embargo, Trujillo y su séquito ofrecieron un almuerzo privado en la sede de la Embajada dominicana. Sin olvidar que su rol en aquella reunión era tan solo el de un mero reportero periodístico, Molina tomaba nota discretamente en un rincón del comedor cuando se percató de que el déspota se acercaba a él con aire inquisitivo. Con voz meliflua pero autoritaria, el Generalísimo le hizo saber que estaba satisfecho con sus crónicas sobre el viaje y que como premio había dispuesto que el embajador Emilio García Godoy le gratificara económicamente. Finalmente le dijo: “Vaya a verme en el Palacio Nacional cuando yo regrese a la Patria”.
Molina, quien volvió al país antes que Trujillo, intentó verle tan pronto éste pisara tierra, pero sus intentos fueron vanos. Se enteró después de que durante el viaje al Vaticano las intrigas palaciegas y familiares contra Paulino habían surtido efecto y “todo lo que oliera a Paulino” había caído en desgracia. La amistad personal que ya existía entre Paulino y Molina era evidente, de modo que también quedó en el vacío la promesa implícita de ´
Trujillo cuando instruyó al joven periodista que fuera a verlo a su regreso al país. Fue nombrado Director de Prensa del Gobierno, pero apenas duró un mes en el cargo. Evidentemente Molina no tuvo éxito esta vez y echó mano a la profesión que años atrás le había inspirado y nunca había ejercido: la abogacía. Alquiló una modesta oficina cerca del parque Colón y atendió uno que otro caso de divorcio, con lo cual obviamente no podría satisfacer sus necesidades más primarias. La apretada situación fue salvada providencialmente cuando el empresario Víctor Méndez Capellán usó sus servicios de Notario Público para legalizar las firmas de sus clientes que viajaban en proporciones extraordinarias a los Estados Unidos.
Un acontecimiento extraordinario e inesperado sacudió entonces a toda la república: Trujillo había sido muerto en un atentado perpetrado por un grupo de valientes. Joaquín Balaguer, en su condición de Vicepresidente de la República, asumió el control de la situación, mientras la llama de la libertad comenzaba a propagarse por todo el territorio nacional. Corría el mes de mayo del 1961.
Molina no ocultó sus simpatías por el movimiento democrático que se produjo al confirmarse la noticia del magnicidio y se sumó al grupo denominado Unión Cívica Nacional (UCN) que se autodenominó “apartidista” y que, entre otras cosas, contempló la necesidad de contar con un órgano de prensa para mantener informada a la población. Así nació el semanario Unión Cívica, cuyos directores titulares fueron Angel Severo Cabral, Rafael Alburquerque Zayas Bazán y Antinoe Fiallo, aunque el trabajo periodístico recayó sobre los hombros de Molina. La dedicación de Molina a la causa le fue reconocida mediante el encargo que se le hizo para viajar a Washington y recabar allí el apoyo  de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) al movimiento.
Uno de los primeros actos de Balaguer consistió en devolver el periódico El Caribe  a Germán Emilio Ornes, quien detentaba su propiedad como resultado de una hábil operación financiera con el Banco de Reservas que Trujilo, en vida, había favorecido.
Molina duró poco al frente del semanario Unión Cívica, pues cuando ésta organización anunció que se convertiría en un partido político, él consideró que se estaba traicionando la promesa de que solamente sería un “movimiento político apartidista”.
Ornes aprovechó la coyuntura y se llevó consigo a Molina como Director Ejecutivo de El Caribe, con lo que éste, por su parte, se convirtió con solo 31 años de edad, en  el Director Ejecutivo del diario más importante del país. La relación de Molina –ya casado con su prometida Francia Espaillat- con Ornes tuvo sus altas y bajas, como se verá más adelante, pero terminaron siendo un modelo de camaradería, confianza, cariño y respeto mutuo.
Mientras ejerció las funciones de director ejecutivo de El Caribe, Molina obtuvo de Ornes el permiso para editar una revista de interés general, ya que ese nicho del mercado periodístico estaba vacío. El primer número de¡Ahora! salió a a luz pública el 15 de enero de 1962, y su línea editorial e informativa era de firme apego a los principios de la libertad de expresión y defensa de la     constitucionalidad. Sus primeros colaboradores más cercanos fueron el veterano periodista Mario Bobea Billini como subdirector, Max Alvarez, Héctor Western y Carolina Nouel.
A los pocos meses de su fundación ¡Ahora! se había convertido en la principal tribuna política del país en los últimos años. Sus páginas acogieron los artículos de los principales pensadores, entre ellos Juan Bosch, Juan Isidro Jimenes Grullón, Pedro Mir, Eduardo Sánchez Cabral, el propio Rafael Molina Morillo  y cuántos tuvieron algo qué decir de autentica importancia cívica.
La esencia de lo que aspiraba la revista ¡Ahora! desde su fundación y que se mantuvo por más de dos décadas de su existencia, se resume en las siguientes palabras, extraídas de la Carta del Director publicada en el primer número, que decía así: “Sólo aspiramos a dar a conocer en las páginas de ¡Ahora! el pensamiento y los perfiles de los hombres honrados. Solo deseamos ansiosamente desenmascarar a los enmascarados, aquellos que son un peligro nacional, aquellos que han venido destruyendo el sentimiento y los derechos humanos de nuestro pueblo, aquellos revestidos de un falso apostolado, aquellos falsos héroes, aquellos militares que deshonran su uniforme, aquellos que anteponen sus propios intereses a los de la Patria”.
No fueron pocas las batallas libradas por la revista en defensa de los derechos humanos, con a misma fuerza y responsabilidad que puso sus páginas al servicio de las más variadas tendencias políticas que se debatían en ese momento en la convulsionada República.
Cuando se produjo el golpe de estado que derrocó al presidente constitucional Juan Bosch, en septiembre de 1963,!Ahora! cerró filas con la legalidad y se puso decididamente del lado de la constitucionalidad y contra el gobierno de facto que sobrevino después. Pero en esa situación, Molina se vio atrapado en un conflicto ético, por su condición de director ejecutivo de El Caribe, al mismo tiempo que director de ¡Ahora!  Mientras la revista condenó de inmediato la asonada golpista, el diario de la calle El Conde asumió una política de compás de espera. Molina decidió renunciar a su privilegiada posición en el diario, al elevado precio de disgustar a su amigo Ornes, quien consideró que el joven colega lo estaba prejuzgando con su determinación. Una frialdad como un témpano de hielo se interpuso entre ambos por algún tiempo, pero aún así, Ornes tuvo la nobleza de insertar en la primera página de El Caribe del 1de octubre de 1963 una nota que decía así: “Con la renuncia de Molina Morillo perdemos un ejecutivo probo y eficiente que contribuyó con su energía carácter y capacidad periodística a llevar a El Caribe a la posición que hoy ocupa dentro del periodismo nacional. Su salida deja un profundo vacío en nuestra organización, donde todos e profesamos  entrañable afecto”. Finalmente pudo más que cualquier resentimiento, el reconocimiento mutuo y el respeto a las ideas encontradas, así como una leal amistad floreció entre ambos hasta el día de la muerte del veterano Ornes.
El gobierno de facto se vio en serias dificultades al estallar el movimiento bélico conocido como “la Revolución de Abril” con la aspiración de reponer al profesor Bosch como presidente constitucional. ¡Ahora! se sumó abiertamente a los ideales constitucionalistas, al grado de que, en un momento dado, fue la única prensa que no interrumpió su salida por supuestas dificultades técnicas que otros medios alegaron que les habían afectado.
¡Ahora! se constituyó en un verdadero clavo tanto en el zapato de los golpistas criollos como en la bota invasora de los soldados norteamericanos que ocuparon el país por orden del presidente Johnson. Decidieron, pues, silenciarla. Una carga de dinamita hizo volar por los aires, la noche del 5 de octubre de 1965, las instalaciones físicas de la revista, en lo que fue uno de los más espectaculares atentados de la mencionada Revolución de Abril. Pero ¡Ahora!, como el Ave Fénix, revivió pocos meses después, acompañada esta vez por un periódico diario (El Nacional, 1966), que también fundó Molina, con la misma línea editorial de la revista. Esta vez el aguerrido periodista no quiso asumir la dirección de dos medios a la vez, como cuando lo hizo al dirigir El Caribe y ¡Ahora!, de manera que puso a Freddy Gatón Arce al frente del nuevo diario y conservó para sí mismo la dirección de su “niña linda” que era la revista.
Entre los periodistas que formaron el equipo de redacción de El Nacional estaban, además de Gatón, Silvio Herasme Peña, Miguel Angel Prestol, Clara Leyla Alfonso, Brinella Fernández, Rafael Núñez Grassals, Ramón Reyes y Reyes, Francisco Alvarez Castellanos, Juan José Ayuso, Radhamés Gómez Pepín, Miguel Hernández, Huchi Lora, Rafael Reyes Jerez, Víctor Grimaldi, Magda Florencio y una pléyade de jóvenes amantes de la libertad. En lo administrativo la responsabilidad cayó en manos de Luis Ramón Cordero, cuñado de Molina, a quien acompañó de cerca en las buenas y en las malas. Otras piezas clave en la triunfal historia de ¡Ahora! y El Nacional lo fue José Ramón Grau, quien se entregó en cuerpo y alma a la causa asumida por el equipo humano encabezado por Molina, así como Jorge Pérez, María Nin.
Mención especial merecen los lamentables casos de tres compañeros que, en sendas circunstancias diferentes, pagaron con sus vidas su lealtad al trabajo y a sus principios. Diógenes Ortiz y Papito Arias cayeron asesinados por la soldadesca que integró la llamada Operación Limpieza durante la Revolución de Abril del 1965. La tercera víctima de la intolerancia política fue el periodista Orlando Martínez, quien ingresó a ¡Ahora! como Director Ejecutivo y al mismo tiempo publicó en El Nacional su columna diaria “Microscopio”, caracterizada por sus directas críticas al gobierno de Joaquín Balaguer y al estamento militar. Emboscado en la vecindad de la Universidad de Santo Domingo, Orlando falleció el 17 de marzo de 1975cuando recibía atenciones médicas en un hospital del Estado. Los autores del crimen fueron identificados y sentenciados por los tribunales tras un juicio que duró 25 años.
El éxito editorial de El Nacional fue similar al de  ¡Ahora!, por su credibilidad y su equilibrio político. No conforme con ello, Molina concibió entonces la creación del Bloque Ahora, una institución comunicacional que llegó a agrupar en su seno las revistas especializadas Mundos Desconocidos, Deportes, La Campiña, Eva, Época, Seis y Siete, y otras de carácter ocasional.
Paradójicamente, ese crecimiento editorial implicaba el éxito editorial que significaba una aceptación cada vez mayor por parte del público, implicaba la necesidad de nuevas y cada vez mayores inversiones, que superaban en mucho a los ingresos que se producían mediante una escasa publicidad, debida en gran parte al temor de los anunciantes que temían ser señalados por el gobierno como “enemigos”.
Muy a su pesar, Molina comenzó a pensar en la venta de sus acciones mayoritarios a algún inversionista dispuesto a meter mucho dinero en la empresa, para salvarla de una quiebra. La decisión final se produjo en el año1979, cuando el empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín) adquirió las acciones de Molina mediante una negociación que incluyó todos los activos del Bloque Ahora, incluyendo la Editora Cultural Dominicana. Pepín Corripio salvó así de su desaparición a esos íconos del periodismo nacional que eran ¡Ahora!, El Nacional y los demás medios del grupo.
El vacío que, de un día para otro, debió sentir Molina al hacer entrega de lo que él consideraba su obra más preciada, fue seguramente igual a la angustia existente en aquella aciaga noche del 5 de octubre de 1964, cuando las fuerzas de la intolerancia dinamitaron sus instalaciones. Menos mal que aquella situación fue paliada por la petición de Corripio para que Molina permaneciera durante tres meses de transición al frente de la empresa, lo que se cumplió a cabalidad.
La ociosidad que sobrevino después no era compatible con el carácter de Molina Morillo. Le planteó a su amigo y ex compañero de aulas en la Universidad Emilio Ludovino Fernández, quien a la sazón fungía como Secretario de Relaciones Exteriores, su deseo de ser favorecido con un cargo diplomático, a lo que el funcionario se comprometió a plantearle esa solicitud al Presidente de la República, Antonio Guzmán Fernández.
Efectivamente, a los pocos días fue llamado al Palacio Nacional, donde afablemente barajamos los nombres de varias sedes vacantes hasta decidirnos por la jefatura de la Misión Permanente de la República Dominicana ante las Naciones Unidas, con sede en Nueva York.
El presidente y el Canciller transmitieron a Molina algunas instrucciones precisas  sobre temas pendientes en la organización internacional que afectaban al país. De su parte, el flamante embajador le planteó una sola advertencia al presidente: estaría en el cargo solamente hasta el último día que Guzmán estuviera en el suyo. Pocas semanas después el nuevo embajador estaba en camino hacia su sede. No era esta, en realidad, la primera experiencia diplomática de Molina. Antes había sido Secretario de la Embajada en Panamá  y Consejero de la Embajada en México.
Dos años más tarde, durante una de las visitas que regularmente hacía Molina al presidente Guzmán cada vez que viajaba a Santo Domingo, el Jefe del Estado le anticipó a Molina que lo trasladaría como embajador ante la Casa Blanca, en Washington, y concurrentemente como embajador en Canadá. Se trataba de la misión diplomática más importante y Molina le dedicó toda su atención y su empeño a las delicadas encomiendas que le correspondieron frente al presidente  Ronald Reagan, de los Estados Unidos.
El suicidio del presidente Antonio Guzmán, casi al término de su mandato constitucional, traumatizó al país. Molina le había enviado, algunos días atrás, una carta recordándole su promesa de no dejar transcurrir como embajador ni un día después  de la salida de Guzmán del Gobierno.
Al presidente electo, Salvador Jorge Blanco, le dirigió otra carta entregándole la Embajada. A su llegada a Santo Domingo para asistir a los funerales, le expresó su solidaridad al vicepresidente Jacobo Majluta, con quien cultivó una profunda amistad.
La política, sin embargo, no ha sido la verdadera vocación de Molina Morillo. Ese sitial en sus preferencias ha sido ocupado primordialmente por el periodismo. Es así como, después de ensayar algunas actividades privadas a su regreso al término de sus funciones diplomáticas, gestiona y obtiene su ingreso en el Listín Diario, como Editor de Revistas, encargado de crear y organizar un departamento de suplementos que dinamizaron los servicios del periódico. A los pocos meses de la creación del departamento el viejo decano de los periódicos dominicanos contaba ya con las revistas y suplementos Ritmo Social, Oh, El Sur, El Norte, El Este, Arena sol y Agua, y otras.
Molina fue prontamente promovido a la posición de subdirector del diario, y luego a la de director. Correspondió a él, con la asistencia de técnicos españoles contratados al efecto, el rediseño del periódico, en lo que fue una especie de renacimiento del mismo.
Un par de años después, Molina presentó su renuncia del Listín Diario por diferencias de carácter ético y profesional con sus propietarios. Poco después entró en conversaciones con el empresario José Luis Corripio para relanzar la revista ¡Ahora! en un esfuerzo que resultó fallido por razones financieras. Corripio encaminó entonces sus esfuerzos a la creación de un nuevo diario de distribución gratuita que puso bajo la dirección de Molina desde su fundación en marzo del 2002, con el nombre de El Día.
No se puede contar la historia de Rafael Mollina Morillo sin recordar su paso por la Sociedad Interamericana de Prensa, una entidad integrada por más de mil publicaciones del continente cuyo  fin primordial es el mantenimiento de la libertad de expresión y la democracia. Introducido al seno de dicha sociedad por Germán Ornes, Molina se ha distinguido como uno de los más activos miembros de la organización, en sus dos etapas: la primera,  en los años 70 hasta 1981 en representación de ¡Ahora! y El Nacional, y la segunda a partir de los años 90, que incluye su ascenso a la presidencia de la Sociedad del 2006 al 2007. Ha visitado todos los países americanos en reclamo de que se respete el derecho de informar y ser informado. La Comisión de Libertad de Prensa, de la cual ha sido cinco veces presiente (1999 -2005).Es el buque insignia y caballo de batalla de la SIP. Tiene la misión de realizar visitas in situ  para confrontar cara a cara con presidentes, congresistas, altos jefes militares, dirigentes políticos o funcionarios señalados como responsables de atentados contra la libertad de expresión.
Bajo su presidencia en la SIP encabezó en San José de Costa Rica la Conferencia de Valores Periodísticos en el Siglo XXI que dio origen al manifiesto ético denominado “Aspiraciones”, que centra la posición de la SIP sobre ética, el rol de la prensa y la independencia editorial.
Su figura fue central en muchas reuniones internacionales, como en la celebración en Medellín del Día Mundial de Libertad de Prensa y la Conferencia Hemisférica del Poder Judicial. Encabezó una misión de la SIP para enfrentar la crítica situación de Venezuela, donde una nefasta noche de mayo fue testigo del cierre de Radio Caracas Televisión.
Paralelamente con sus afanes en la prensa escrita, Molina incursionó de vez en cuando en los medios electrónicos, con la producción de programas semanales de entrevistas como Hoy Mismo, ¡Ahora! en TV y Rueda de Prensa, en la televisión, pasando por los programas de radio matutinos Radio Mil Informando  y Los Buenos Días de Molina Morillo.
El doctor Rafael Molina Morillo, con 87 años de edad, se molestaba cuando alguien le pregunta si no ha pensado en retirarse a descansar. Como lo hacía cuando era un voraz lector de muñequitos en su pueblo natal de La Vega, ni él mismo sabe de dónde saca tiempo para otras actividades como la presidencia del Centro para la Libertad de Expresión en la República Dominicana (CLERD, cofundado por él conjuntamente con el licenciado Alfredo Paredes), o bien para ser un profesor titular en la Escuela de Comunicación de la Universidad Católica de Santo Domingo.
Cualquiera pensaría que no pueden hacer tantas cosas en una sola vida, pero como dijo Galileo: sin embargo, se mueve…

Monseñor Ozoria: No creo que nadie vaya a ser encarcelado por el caso Odebrecht

El Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Monseñor Francisco Ozoria Acosta declaró este domingo que no cree que vaya a pasar nada en el caso Odebrechtcon la justicia dominicana, quees el sentir del pueblo y están esperando pero creen que nada va a pasar.
´´No hay ni pensamos que va a haber nadie encarcelado por esa corrupción, y es lo lamentable de nuestro país y del sistema judicial´´ expresó Monseñor Ozoriaal tiempo de lamentar la realidad de la justicia dominicana.
Entrevistado por la periodista Lorenny Solano para el programa Lo Que Pasó en Siete Días de Telefuturo Monseñor Ozoria destacó que fácilmente a una persona que se roba un chivo o un racimo de plátano se le condene y a uno que le roba al pueblo sigue igual y continúan en sus puestos.
Al referirse a los altos niveles de delincuencia que azota al país actualmente dijo que estas son consecuencias de los males que estamos viviendo en la República Dominicana, que es un reflejo de lo que vive el mundo entero, pero que esto obedece a que los culpables de cometer estos crímenes no se les sanciona con la pena que merecen y si van a las cárceles fácilmente salen de allí sin mayores consecuencias.
Manifestó que le preocupa mucho la permisividad de los males y la impunidad. Aseguró que el caso de DelcyYaportes consecuencia de lo que estamos viviendo, que si la justicia actúa eficazmente eso puede disminuir o no ocurrir.
Con relación al tema de la despenalización del aborto Monseñor Ozoriadeclaró que la posición de la iglesia católica es clara al manifestar que propagan y defienden el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, que el ser humano no conoce el plan de Dios en la vida de cada persona, por lo que no tiene derecho de quitarla.
´´Estamos totalmente en contra de la despenalización del aborto, aun con todas las causales que se han discutido´´.
Otro tema que tocó Monseñor Ozoria fue el de la situación migratoria y el estado de irregularidad de muchos ciudadanos haitianos, destacandoque todo sigue igual, que hubo al principio un intento de verdaderamente organizar la situación de ilegalidad de muchos inmigrantes pero que eso seha quedado rezagado.
´´Al principio se trató de lavar la imagen que se tenía de República Dominicana a nivel internacional, pero después de eso no se ha llegado a nada´´ manifiesta Monseñor.
Dijo además que no puede verse la migración como un problema, sino como oportunidades, y que los pueblos deben ver en los inmigrantes unos servidores.
Monseñor Ozoria invitó a todo el público dominicano a acompañarlo en la peregrinación que realizarán a Tierra Santa, Jordania, Asís, Roma y otros lugares históricos a celebrar sus 20 años de ordenación episcopal, los 20 años de la Diócesis de San Pedro de Macorís y el Gran Jubileo de Oro por motivo de los 50 años del Movimiento Carismático Católico junto al Papa Francisco.
Esta peregrinación se llevará a cabo a finales de mayo y está abierta a todo el que quiera conocer y revivir las historias de la Biblia y los lugares por donde anduvo Jesús de Nazaret en sus momentos cumbres.Para mayor información se pueden comunicar a Eliata Tours al teléfono 809-530-3034.

Ratifican la prisión preventiva integrantes banda de Percival Matos *La Granada*

SANTO DOMINGO.- El juez del Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional ratificó este lunes las medidas de coerción, consistente en un años de prisión preventiva, a los  imputados de la banda  delincuencial que encabezaba el asesinado John Percival  Matos y que cometió atracos  en tiendas  plazas comerciales .
El juez Deyvi Peguero hizo la ratificación alegando que no habían variados los presupuesto para cambiar las mismas y además, porque el grupo representa peligro de fugo.
La prisión preventiva de un año le fue ratificada a los imputados  Brayan Peter Félix  Paulino,  al mayor del Ejército Elvin Rodgers, al mecánico  Reyvi David Corporán Adames (Culebra) y  a Javier de Jesús Fernández Perelló .
El 11 de enero, el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas,  impuso un año de prisión preventiva a los cuatro acusados de integrar la y declaró el caso complejo.
El magistrado Vargas envió a Félix Paulino (Mariachi), a la cárcel de La Victoria; al mayor del Ejército Elvin Roberto Rodgers Rodríguez, a la cárcel El Polvorín de Villa Mella; a Corporán Adames y a  Fernández Perelló, a  San Pedro Macorís.
De acuerdo a la acusación presentada por el Ministerio Público los imputados estaban constituidos en asociación de malhechores y  utilizando armas de fuego de altos calibres  para robar y cometer el asesinato de guardianes al lado de Bella Vista Mall.
Los asaltos se realizaron  el 4 de agosto del 2016 en La Sirena ubicada en Villa Mella, el 14 de septiembre, del mismo año, en Bella Vista Mall, y el 26 de diciembre en Plaza Lama de la 27 de Febrero con avenida Winston Churchill.

Uruguay pide a Venezuela que presente pruebas tras acusarlo de cooperar con EE.UU. *La Granada*

Uruguay pide a Venezuela que presente pruebas tras acusarlo de cooperar con EE.UU.Este lunes, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, ha emitido un comunicado en el que ha rechazado "tajante y categóricamente" las recientes declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sobre la labor del canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, y ha solicitado al mandatario venezolano que presente "pruebas" o "se retracte públicamente" de sus acusaciones.
El domingo, Maduro manifestó que no entiende cómo Nin Novoa "coordina con el Departamento de Estado [norteamericano] las posiciones contra Venezuela" y "coordina con la embajadora de Estados Unidos en Montevideo la agresión" contra su país mientras "guarda silencio de las masacres" en otros lugares, reseña LaRed21.
El líder venezolano también aseguró que trataba de comunicarse telefónicamente con su par uruguayo "desde hace una semana" para conversar sobre "las declaraciones y actitud de su Cancillería" debido a que "quiero al presidente Tabaré, lo aprecio de verdad".
Así, Nicolás Maduro indicó que trataría esos temas con Tabaré Vázquez para que "pase a la historia" como el presidente oriental que "detuvo la agresión contra Venezuela en todos los espacios en donde el imperialismo norteamericano presiona".

Todo sobre el atentado en el metro de San Petersburgo *La Granada*

Al menos un artefacto explosivo ha detonado hoy entre dos estaciones de metro de la ciudad rusa de San Petersburgo.
Al menos 10 personas han muerto y otras 37 han resultado heridas por la explosión, entre ellas una menor de edad, según lo ha confirmado el Ministerio de Salud de Rusia. Siete personas murieron en el momento de la explosión, otras dos en el hospital y una más cuando estaba siendo trasladada en ambulancia. Seis de los heridos se encuentran en estado grave.
  • La explosión se produjo en el vagón de un tren que se dirigía de la estación Sennaya Plóschad en dirección a Tejnologuícheski Institut, en el centro de la ciudad.
  • Todas las estaciones han sido clausuradas, mientras en las fotos obtenidas por testigos se ve un vagón destrozado por la explosión y pasillos llenos de humo.
  • Según policía, la deflagración fue causada por artefactos explosivos rellenos con metralla.
  • La cámaras de vigilancia del metro de San Petersburgo captaron al supuesto provocador de la explosión.
  • Después de la explosión fue hallada otra bomba camuflada en un extintor de incendios que no estalló en otra estación central del metro, la Plóschad Vosstaniya. Los medios publicaron una foto del artefacto explosivo.
  • Horas antes de la explosión, la estación Chórnaya Rechka fue cerrada debido a la presencia de un objeto sospechoso que, finalmente, resultó ser una caja de zapatos vacía.