jueves, 14 de agosto de 2014

¡Ko a la adversidad! *La Granada*

Quien observa su récord, que consta de 23 derrotas, jamás imaginaría que le apoden “El Lobo Negro”, tampoco le daría el crédito de llegar a campeón del mundo.
A sus 35 años el dominicano Ruddy Encarnación, afincado desde  1999 en España, no se avergüenza al recordar que tuvo que dormir en las calles y sus primeros trabajos fueron levantando pesadas cajas descargando camiones en varios supermercados de Madrid; también hizo de mensajero, limpiador de estaciones y finalmente ayudante en un gimnasio.
Tiene cuatro hijos en el país y su responsabilidad le llevó a retomar su carrera de boxeador (aficionado) en el 2001, ya de profesional,  y como muchos otros de sus compatriotas el fracaso no se hizo esperar a pesar de nacionalizarse español  como quien “mendiga un poco de protecciónÖ y porque seguía siendo dominicano y a mucho orgullo”.
“Debuté ante un oponente que me llevaba cerca de 20 libras, algunas peleas la gente protestaba porque me declaraban perdedor, y así era la historia, cuando salía de España era peorÖ Tuve que empezar a noquear para ganar, sin ser noqueador”, revela a Listín Diario el púgil Encarnación, poseedor de un físico encachado en músculos.
A puños limpios
Nacido en Hondo Valle, municipio de la provincia Elías Piña, en el Sur profundo entre guasábaras, cadillos y la caída de dos aguas, criado a base de plátano y tilapia “sancochá”.

Nunca imaginó que el boxeo superaría el cansancio de su antiguo oficio de cargador y lo llevaría por Suiza, Bélgica, Holanda,  Francia, Portugal, Dinamarca, Finlandia, Rusia, Inglaterra, Alemania, Rumanía y Azerbaiyán; pero la realidad de sus bolsillos vacíos choca con el periplo deportivo, aunque no pierde las esperanzas de salir de la miseria como deportista.
“Jamás tuve un momento mejor, la gente me admira, me quieren, tuve que nacionalizarme español y soy campeón dos veces, aunque todavía peleo por 6, 7 y 8 mil eurosÖ el dinero no ha llegado a mí”, corre la cortina económica el púgil eliaspiñero descubierto en la cancha de “Quijá Quieta” por el maestro sanjuanero  Marino Minaya. “Voy tras la faja europea y tendrán que pagarmeÖ”.
Doble monarca
Ningún peleador nacido en República Dominicana se ha coronado campeón del mundo tomando como plataforma o residencia a España u otras tierras europeas.

“El tiempo no me ha dado para soñar con el título del mundo, pero soy el campeón ligero junior de España (con tres defensas) y tengo la correa de las 126 libras de la Mancomunidad Europea, ahora me toca pelear por el cetro europeo y luego hablamos”, termina Ruddy las frases entre susurros como soñando despierto.
Luce pequeño para las dos divisiones que milita, pero marca 5’7’’ y lo tallado de su cuerpo lo ayuda; de las manos del conocido promotor Enrique Soria lleva 57 peleas como profesional: 30 combates ganados (16 KOs.), 4 empates y 23 derrotas.
“La prisa no es mi amiga, yo tengo 35 años y lo poco que he logrado fue a precio de dolor, al parecer llegan tiempos mejores y después que tenga el otro cinturón, el europeo, vendrá: el dinero, mi entrada al Top-10 mundial, porque al monarca de Europa le toca del 8 al 10, y entonces ese será otro sueñoÖ que de seguro lograré”, sonríe Encarnación confiado en su futuro. 

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