En términos sencillos, el
ensueño es una forma de “soñar” despierto. Compensa carencias, resuelve de modo
imaginario ciertas dificultades y produce una disminución por dificultades momentáneas,
se le denomina compensatorio; cuando es provocado por dificultades continuas,
se la llama primario.
Los ensueños primarios están
relacionados con muchas actividades realizadas por la persona y contribuyen a
la descarga de extensiones permanentes (cansancio, insatisfacción social,
añoranzas…).
Algunos ensueños están estimulados
de manera terapéutica como método de curación de trastornos psíquicos; otros funcionan
como fantasías (imágenes que se presentan como irreales, pero que se desean).
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