Un grupo de arqueólogos encontró una imagen de Jesucristo que data del siglo VI d.C. y que es muy diferente a la tradicional en el mundo cristiano.
El hallazgo se escenificó en una pared de una iglesia antigua en Shivta al sur de Israel, según un estudio realizado por la Universidad de Haifa y que fue publicado en la revista Antiquity.
En la imagen se puede ver el rostro de Jesús con la nariz alargada, ojos grandes, pelo rizo y sin barba. Según el estudio, la pintura forma parte del bautismo de Jesús.
Las investigaciones aseguran que la imagen de Jesucristo con el pelo corto y rizo fue generalizada en Egipto y parte del mediterráno donde ahora se encuentran Siria y Palestina, pero luego desapareció.
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