El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional rechazó ayer separar el juicio se le sigue a Ernesto Bienvenido Guevara Díaz ( Maconi) y a otros implicados en el alijo de 1,570 kilogramos de cocaína que fue incautado en la embarcación Kaluba en el puerto de Sans Soucí, el 31 de diciembre de 2017.
El tribunal, que preside la magistrada Claribel Nivar e integran Clara Castillo y Yissel Naranjo, tomó la decisión al rechazar un pedimento presentado por la defensa de los imputados Silvio Ibarra Vega, el venezolano José Quijada Salazar y el nicaragüense Manuel Escobar Bolaños.
Los jueces consideraron que por el momento no están las condiciones dadas para desglosar el proceso, por ser varios los procesados y que se debe garantizar el derecho de defensa de dos de los implicados que se encuentran de una misma defensa técnica legal.
Asimismo, el tribunal aplazó el conocimiento del juicio de fondo seguido a los implicados para el 13 de junio a las 9:00 de la mañana, dejando citado para esa fecha a cuatro de los testigos a cargo del ministerio público.
Los jueces acogieron la renuncia que hizo el abogado del imputado Fermín Samboy Cuevas, para asumir su medio de defensa y le designó un abogado de la Defensa Pública.
En cuanto al abogado Domingo de la Cruz Martínez, quien asume la defensa del nicaragüense Joel Ponce Ordóñez, lo intimó para que en un plazo de 48 horas decida si seguirá en el proceso, ya que en caso contrario también se le asignará un abogado de la Defensa Pública.
En el caso figuran además como imputados Carlos Cuesta Féliz, Dante Meraldo Medina, Dante Wilfredo Medina, Salvador Gómez Cuevas, René Cuesta Feliz, Damerides Gómez Saldaña, Elvis Langomas Medina, Teurison Valenzuela Samboy, Pedro Betancourt Tabio y el hondureño Marbin Lambert Harry.
Se recuerda que el grupo fue enviado a juicio de fondo por la jueza del Séptimo Juzgado de la Instrucción, Kenya Romero, tras acoger un pedimento presentado en ese sentido por el Ministerio Público.
Conforme al acta de acusación, la embarcación Kaluba fue interceptada, abordada y requisada a 200 millas náuticas en aguas internacionales por el Servicio de Guarda Costa de los Estados Unidos, encontrando 12 tripulantes a bordo y se procedió a trasladarla hasta aguas nacionales.
Una vez que la embarcación fue llevada al puerto de Sans Soucí, miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ocuparon 75 sacos de nylon, dentro de los cuales fue encontrada la droga, que había sido escondida en un compartimiento secreto.
El Ministerio Público señaló que los hechos de este caso constituyen una violación a la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas, y 155-17 sobre el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo.
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