Por Carlos Vallejo (El poeta del sentimiento).
El antiguo uniforme europeo de guerra era fácilmente
reconocible: pantalón y camisa de un mismo
color, gorra, pañoleta y barras en mayor o menos número, según el rango. Usarlo creaba unión entre los soldados,
a la vez que distinguía los líderes. Se difundió en todos los países
colonizados por los ejércitos europeos.
Sin embargo, algunos pueblos prefieren mantener su vestimenta tradicional en épocas de guerra. Por
ejemplo, aunque en Namibia ya se
celabran las conmemoraciones bélicas con desfiles y uniformes al estilo
europeo, los pueblos minoritarios de esta nación se aferran a su vestimenta
tradicional. En américa, los jíbaros de Ecuador no tienen una sociedad
jerarquizada, excepto cuando hay guerra. En ese caso, un jefe con la máxima autoridad
es escogido por las familias. Se adorna con plumas de colores. El número de
huesos sobre su hombro izquierdo representa el número de personas que ha matado
en guerra
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